Contingencia 'mata' la magia y la alegría de los circos
En Yucatán alrededor de 30 circos pasan un momento crítico, ya que no han podido trabajar por la contingencia por coronavirus
MÉRIDA, Yucatán.- Payasos, acróbatas, malabaristas y magos del Circus Mega tendrán que esperar para ofrecer su próxima función, pues la contingencia por el coronavirus afecta a todos los sectores.
Este circo se encuentra “varado” en Kanasín, y su dueño, Jesús Romeo Chimal Ramos, relata que la medida de aislamiento por el virus les está pegando “fuerte”, pues es la primera vez en sus nueve años de trayectoria que pasan por esta situación.
Ya no están las luces encendidas, la venta de palomitas y algodones, y toda la alegría que generan las funciones, ahora solo se pueden ver camiones estacionados, una estufa improvisada para que los integrantes del circo pasen el día a la espera que se puedan instalar en otro lugar.
La semana en la que proyectaban dirigirse a San Antonio Tehuiz las autoridades del Estado instruyeron no acudir a sitios con aglomeraciones de gente, por lo que su traslado se vio truncado.
“Ya estábamos mandando los tráileres para empezar a colocar las carpas en el lugar planeado, pero en ese momento se juntó la gente para sacarnos, se alteraron demasiado, hasta la policía llegó. Entendimos la situación y nos retiramos”, contó.
Actualmente viven de sus ahorros, pero no solo él está preocupado por lo que sucederá en los próximos días, sino las 40 personas que dependen de esta actividad, siendo la mayoría familia; solo diez son contratados para realizar diversas actividades.
“Tuvimos la fortuna de que el señor que nos rentó el terreno para presentarnos en Kanasín nos dijo que podemos quedarnos y no nos iba cobrar los días que lo utilicemos, ya que pagábamos 500 pesos por día”, señaló.
“Sabemos que están en una situación similar los 30 circos que hay en el Estado. Circo Mega son los de pocos que se atreven a ir a otras entidades”; sin embargo, han sabido que algunos han sido ayudados con despensas.
“Nosotros no dependemos de nadie, no contamos con seguro ni prestaciones, por lo que estamos en la incertidumbre de qué pueda pasar dentro de 15 días o un mes. No sabríamos qué hacer, esperamos que todo se acabe pronto porque la familia entiende la situación, pero tenemos personal que le tenemos que seguir pagando, no el sueldo completo, pero se le tiene que dar algo”, dijo.
Reconocen que Yucatán es una de las entidades más “estrictas”, ya que han sabido que en otros estados pueden trabajar sin problema, pero aquí les cancelaron sus permisos para evitar que se presenten en algún lugar.
Las acrobacias, malabares y los show de los payasos ahora no se hacen en la carpa, sino en el terreno donde esperan, porque mientras pasa la emergencia sanitaria practican cada uno su número, principalmente los menores, ya que el show tiene que continuar.