MÉRIDA, Yucatán.- Serán alrededor de 200 gimnasios y 11 clubes deportivos que cerraron sus puertas ayer ante la contingencia en Yucatán por el Covid-19, donde de mantenerse esta medida muchos de ellos se podrían declarar en banca rota por falta de recursos.

Evangelina Cime Espadas, secretaria de la Asociación de Fisicoconstructivismo de Yucatán, agregó que en la Asociación están debidamente registrados 40 gimnasios, de los cuales todos ya se encuentran cerrados desde que se giró la orden del Gobierno del Estado.

“En el Estado hay más de 200, pero solo 40 están registrados con nosotros, son los que tienen atletas para competir en eventos locales, nacionales e internacionales”, mencionó.

Indicó que en Mérida son más de 120 gimnasios y el resto están en el interior del Estado, y esta orden que se dio debido a la pandemia afectará en un mes a muchos de ellos.

“Es una realidad que tenemos que acatar las órdenes del Gobierno por el tema de sanidad, pero también es cierto que si esto dura más de un mes muchos de los establecimientos terminarán por quebrar, ya que el mantenerlos será difícil ya que no está acudiendo la gente y a eso se le suma los gastos por renta, luz y mantenimiento”, agregó Cime Espadas.

Muchos de los gimnasios a sus entrenadores no los tienen en nómina, ellos ganan por entrenar a atletas o personas, y otra parte si recibe su sueldo en los centros establecidos, y aun así es difícil mantener los gastos de operación sino hay ingresos.

Evangelina subrayó que hasta el momento la Asociación no tiene acercamiento con el Gobierno del Estado, para crear una estrategia y poder ayudar a los empresarios de los mismos para poder subsanar deudas y que se mantengan abiertos.

Por su parte, Emmanuel Alcántara Heredia, director de Armor GYM, agregó que sus 4 mil usuarios afiliados a las cuatro sucursales y a su gimnasio de box, corren el riesgo de quedarse sin un lugar donde entrenar, pues de extenderse la contingencia sanitaria, “Armor Gym” se podría declarar en quiebra en cuestión de solo dos meses.

“Nosotros cerramos desde el pasado 18 de marzo de manera permanente y hasta nuevo aviso, tenemos compromisos con los lugares rentados, con la Comisión Federal de Electricidad, aparte del sueldo de todo el personal que deja de laborar con quienes nos comprometimos a pagarles”, acotó.

Alcántara Heredia señaló que una de sus estrategias para mantener sus gimnasios es la venta de su equipo, pues sus gastos mensuales ascienden aproximadamente a 200 mil pesos, entre pagos de rentas y máquinas que adquirieron.