PROGRESO, Yucatán.- Prestadores de servicios, restauranteros y hoteleros de Progreso vieron con tristeza el inicio de lo que hubiera sido el periodo vacacional de Semana Santa, en el cual tenían puestas sus esperanzas de lograr importantes ganancias, pero por la contingencia sanitaria por el Covid-19, esta temporada será recordada como “el peor año para el sector”.

De acuerdo con trabajadores y encargados de negocios cercanos al malecón de Progreso, el 2020 se esperaba como un fantástico año para el sector turístico, con una derrama importante durante el periodo vacacional, sobre todo luego de la gran respuesta de los paseantes durante los festejos de Carnaval.

Esta situación había ilusionado a todo el sector turismo del puerto; sin embargo, con el inicio este fin de semana de lo que habría sido el periodo vacacional, todos los sectores económicos lamentaron la situación que se vive a causa de la contingencia sanitaria por el Covid-19.

Los encargados de restaurantes indicaron que las pérdidas para los negocios porteños son incuantificables; a nivel municipal, incluyendo las comisarías costeras, el impacto será de millones de pesos.

El sector coincidió en la necesidad que se tiene de tomar las precauciones necesarias para reducir el daño que traerá la pandemia en el municipio y en el Estado, por lo que han cumplido con las recomendaciones de la autoridad, y muchos han implementado incluso el cierre de establecimientos para proteger a sus empleados, por lo que esperan que la situación pase lo más rápido posible y retomen sus labores.

Hoteleros indicaron que al inicio de las restricciones sanitarias la ocupación cayó de forma importante y sus reservaciones fueron canceladas, llevándolos en muchos casos al cierre temporal.