MÉRIDA, Yucatán.- La pandemia del coronavirus Covid-19 ha generado un impacto negativo en el sector educativo privado de Yucatán, donde se espera que al menos un 50 por ciento de los padres de familia decidan cambiar a sus hijos a colegios del sistema público para el próximo ciclo escolar 2020-2021, ante la pérdida de empleos y el recorte de ingresos en la economía familiar.

Un sondeo realizado por Novedades Yucatán con algunos tutores y padres de familia de los colegios particulares revela que entre un 40 y 50 por ciento de las familias han pensado en cambiar a sus hijos a los colegios públicos, pues ya no podrán pagar las colegiaturas del sistema privado.

De hecho, desde que inició la cuarentena en el mes de marzo pasado, varios papás se anticiparon de lo que podía suceder y empezaron a realizar los trámites pertinentes para inscribir a sus hijos a las escuelas públicas que aún tuvieran espacio.

Algunos incluso aprovecharon que este año sus hijos cambiaron de nivel educativo, es decir, que pasaron de preescolar a primaria o de primaria a secundaria, para inscribirlos en un plantel del sistema público, con lo que se ahorrarían el dinero de las mensualidades.

Y es que la situación se agravaba para quienes tenían a dos o más hijos en edades escolares, pues los padres tenían que cubrir colegiaturas que iban desde los mil 500 hasta los tres mil pesos en nivel preescolar o primaria, lo cual generaba un desembolso importante de dinero cada período.

En tanto, trascendió que otros padres de familia también enviaron documentos a los directores de las escuelas privadas para solicitarles apoyo y descuentos de las mensualidades de abril, mayo y junio, pues de lo contrario se verían obligados a cambiar a sus hijos a un plantel de Gobierno al iniciar el ciclo escolar 2020-2021.

Algunas escuelas que tenían la capacidad económica pudieron entender esta situación y otorgaron prórrogas a los tutores, mientras que otras advirtieron que estaban a punto de la quiebra y por eso no podían otorgar más descuentos, pues también debían cubrir con la nómina de los profesores, personal administrativo y trabajadores manuales.

La crisis económica que trajo consigo la pandemia del coronavirus Covid-19 arrastró muchos cambios en la forma de vida de las personas, donde los jefes de familia se vieron obligados a priorizar en gastos esenciales y dejar para después los secundarios, como sucedió con las colegiaturas de los hijos.

Fernando Ramírez, uno de los papás que tenía a uno de sus dos hijos en una escuela preescolar en el fraccionamiento Las Américas, en la capital yucateca, relató que decidieron cambiarlo a un colegio público de nivel primaria, dado que estos son más baratos y así se ahorrarían gastos en esta crisis.

Indicó que al sufrir un recorte de hasta un 50 por ciento en su salario, con el cierre de empresas y negocios no esenciales, se vio con complicaciones en el pago de colegiaturas del niño y eso lo hizo reflexionar para cambiarlo a una escuela pública, donde la educación también es de calidad si se sabe aprovechar.