MÉRIDA, Yuc.- La gasolina Magna, que es el combustible más consumido en Mérida, amaneció este miércoles con un nuevo incremento y llegó a 15.59 pesos por litro, el más alto desde que el precio de este insumo fue liberado en enero pasado, esto significa que quienes realizaron una carga promedio de 20 litros pagaron 7.80 pesos más que en ese mes.

Los datos basados en el reporte de la Comisión Reguladora de Energía indican que ayer los diferentes tipos de combustibles registraron el alza más alta en lo que va del año, porque la Magna llegó a $15.59; la Premium a $17.30 y el diésel a $16.96. Según ese reporte, el litro de gasolina Magna en promedio ha subido 50 centavos por litro.

Luego del incremento que tuvieron los combustibles en enero pasado, cuando se liberaron y que ocasionaron protestas de diversos sectores, los combustibles subieron poco a poco, uno o dos centavos, cinco centavos, ayer finalmente sumó 39, esto desde el año pasado; desde enero el combustible de mayor consumo superó la barrera de los 15 pesos y no ha bajado de ese precio, ni siquiera en julio, cuando se registró el menos costo por litro, la Magna llegó a $15.05, la Premium a $16.74 y el diésel a $15.84.

El incremento fue el tema de discusión ayer desde temprana, hora y según reportaron a la CRE, todos los distribuidores autorizados en la ciudad el precio fue prácticamente uniforme a la hora de carga Magna a $15.59 el litro.

Algunos de los consumidores en la entidad cargaron sus vehículos sin omitir el comentario de que esperaban de que al menos les dieran los litros completos.

Asimismo, se destaca a Progreso como uno de los municipios en los que se vende la gasolina más barata de la entidad, inclusive del país, en la cual la Magna se vende en $15.51, la Premium en $17.22 y el diésel en $16.30.

Este jueves el precio de la magna bajó solamente  un centavo. No así el de la Premium. 

Cabe recordar que para finales de este año, Yucatán entrará en la fase de liberación de los precios de los combustibles, los cuales según empresarios del ramo, generaran una “Batalla tarifaria” en donde cada quien será libre de ponerle el precio a las gasolinas, conforme lo crea conveniente. Por lo que en este sentido el público va a tener que empezar a valorar tres cosas: precio, rendimiento y servicio.