MÉRIDA, Yucatán.- Alrededor de tres mil 500 vendedores ambulantes tuvieron que abandonar desde ayer las calles de Mérida, debido a la medida anunciada por el Gobierno estatal de cerrar y suspender los comercios o actividad económica no esencial, hasta que pase la contingencia sanitaria por el coronavirus.

Cabe recordar que en semanas pasadas, el Ayuntamiento ordenó la suspensión de actividades de los tianguis que se instalan en diversas colonias, los cuales aglutinan a unos mil 800 personas, cuyo gasto familiar depende de las ventas que a diario realizan.

Al respecto, el presidente de la Asociación de Vendedores Ambulantes, Locatarios y Semifijos “Benito Juárez García”, Jorge Carlos Ojeda Estrada, aseguró que existe incertidumbre y desesperación entre los vendedores, pues las ventas cayeron de manera drástica y con la nueva disposición, muchos ya no podrán vender sus artículos.

“Ya avisamos a toda la gente de ambulantaje que se sitúa en la periferia, parques y el centro de la ciudad; nadie va a trabajar a partir de hoy. De hecho, hay instrucciones por parte de la policía y los inspectores de que nadie trabaje y ellos también colaborarán para que nadie salga a vender a las calles, solo lo que es la Central de Abastos y los mercados del centro de la ciudad”, explicó.

Precisó que en el caso de los locatarios que venden alimentos y se encuentran en los mercados Lucas de Gálvez y San Benito, así como los periféricos, solo ofrecerán servicio para llevar, pues no pondrán mesas ni sillas para que se queden a consumir los alimentos, de lo contrario, las autoridades podrán llamarles la atención.

Indicó que ante esta situación necesitan apoyos, al menos de despensas, para que tengan los insumos básicos mientras pasa la contingencia.