MÉRIDA, Yucatán.- La mayor parte de los enfermos por coronavirus Covid-19 pasan la etapa de aislamiento y vigilancia en sus casas, pues aunque hay instituciones preparadas para atenderlos, esto solo ocurre cuando es médicamente necesario.

La información que se conoce sobre estas situaciones también muestra que cuando en una familia se detecta a un paciente con este virus que surgió en China, la familia debe tomar precauciones que limitarán al máximo el contacto con el enfermo para reducir el riesgo de contagio.

El manejo domiciliario del coronavirus es una opción que la mayoría de las ciudades ha utilizado en algunos países en los que se ha disparado el número de casos, por la limitada capacidad de atención; se priorizan los casos más graves o de pacientes que padecen otras cardiopatías y este virus las agrava.

En casa, la regla fundamental de aislamiento no cambia, el o los enfermos deberán ser confinados a un espacio de preferencia con un servicio sanitario para ellos, que esté ventilado y si debe salir a alguna área que sea obligatoriamente compartida deberán portar cubrebocas especiales para evitar la diseminación del virus.

Deberá poder estar comunicado, con teléfono fijo o móvil, que le permita estar comunicado incluso con el exterior por si requiere asistencia médica, para limitar el riesgo de contagio en la misma vivienda no deberá estar persona alguna que sea vulnerable.

Se sugiere que estos espacios garanticen una distancia mínima de dos metros con el resto de habitantes; si el baño no es exclusivo para estos pacientes deberá limpiarse y desinfectarse después de cada uso y el cubo de basura deberá ser de pedal con una bolsa de basura de cierre hermético para residuos.

Así los utensilios de aseo como productos para la higiene de manos jabón o solución hidroalcohólica serán de uso personal, las toallas deberán cambiarse periódicamente.

Esto significa que la habitación o área a la que ha sido aislada la personas deberá permanecer con la puerta cerrada, si requiere usar zonas comunes, deberá portar mascarillas y lavarse la manos siempre, al igual que los otros integrantes de la familia al estar en contacto con el enfermo o su entorno, aunque se recomienda que solo sea una persona la que atienda al paciente y de preferencia no tenga factores de riesgo que puedan complicar un posible contagio. Ambos deberán usar mascarillas.

Según los protocolos de sanidad, se informa a los miembros de la familia que conviven con el enfermo, que el paciente es un caso en investigación y si da positivo, se le considera contacto.

A todos se les realizará autovigilancia ante la aparición de síntomas de infección respiratoria aguda como fiebre, tos, dolor de garganta, dificultad para respirar, y consultarán con los servicios de salud si éstos aparecieran.