MÉRIDA.- Los yucatecos sí están expuestos a presentar el "Covidengue" debido a las condiciones ambientales de nuestro estado, además del peligro que se vive con la presente pandemia por el coronavirus. 

Sin embargo, este término no se refiere a una nueva enfermedad, sino que más bien podría ser el caso de una sobreinfección y doble infección. Es decir, una persona que se infecte de dos enfermedades, dengue y coronavirus al mismo tiempo. 

 Yucatán, al ser una zona endémica en donde se encuentra el mosco Aedes aegypti, transmisor del dengue, zika y chikungunya, la población no está exenta de contraer COVID-19 junto con alguna de estas enfermedades, aseguró Carlos Machain Williams, profesor investigador del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la UADY.

 El académico de la Universidad Autónoma de Yucatán explicó que ambos virus pueden convivir en un solo paciente y presentar síntomas similares.

Esto se da, dijo, porque ambas enfermedades se transmiten de diferente forma, el dengue, zika y chikungunya por vector (mosco) y el COVID-19 vía respiratoria.

 Difícil darse cuenta

Destacó que estos virus pueden afectar a toda la población yucateca, “desafortunadamente no podemos darnos cuenta en el momento de contagiarnos, pues en esta época hay moscos en casa, parques y supermercados, así como el coronavirus, que se puede encontrar en cualquier parte”. 

Al presentarse ambas enfermedades, Machain Wiliams dijo que se pueden presentar complicaciones graves para el paciente, eso sin añadir si la persona tiene comorbilidades como la diabetes, hipertensión y obesidad.

“Los síntomas son variados, se puede presentar dificultad para respirar, tos, dolor en el pecho, en asociación a la presencia de ​ coronavirus, mientras que el dengue ​puede disminuir las plaquetas y favorece​r el sangrado a cualquier nivel”, informó.

Para finalizar, el especialista recomendó seguir las medidas de precaución como lo son la sana distancia, el uso de cubrebocas, gel antibacterial y el lavado constante de manos, así como cerrar ventanas y puertas en los hogares y establecimientos, uso de repelente y vaciar contenedores que puedan ser criadero de moscos.