Buscan opciones contra 'islas de calor' en Mérida
Señalan efectos del crecimiento acelerado y sin la correcta planeación
Óscar Chan/Mérida
El crecimiento acelerado y sin la correcta planeación de la mancha urbana en Mérida ha generado un aumento en las “islas de calor”, un fenómeno que ocurre en las urbes cuando se cambia la cobertura del suelo, por lo que es necesario tomar acciones al respecto, consideró Luis Bojórquez Tapia, investigador del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Abordado al respecto, el especialista comentó que casos similares se han presentado en Phoenix, Arizona, Estados Unidos, donde ya se implementan las primeras iniciativas para disminuir este problema, y que incluso podrían replicarse en Yucatán, una vez que quede instalado el laboratorio para el estudio del cambio climático.
“Tenemos que estudiar cómo se propicia el crecimiento urbano y lo que deberíamos mostrar son las consecuencias de este aumento de la mancha urbana, a fin de que se tomen mejores decisiones para atender problemas cómo las islas de calor”, apuntó.
Reconoció que la mayoría de las ciudades, incluida Mérida, no pueden controlar los fenómenos de crecimiento urbano; es algo que se tiene que abordar de manera urgente para resolver el problema.
“México y Mérida no son la excepción; deberíamos tomar las acciones correspondientes para controlar este fenómeno y evitar sensaciones de temperaturas más altas, que al final nos afectan a todos”, explicó.
Como informamos ayer, el Colegio de Ingenieros Químicos de Yucatán señaló que para que se reduzcan los efectos de la “isla de calor” en la que se ha convertido Mérida es necesario modificar el reglamento de construcción y optar por diseños nuevos.
En su momento, Gladys Gahona Cámara, integrante de este colectivo, expuso que es urgente que se destinen a los hogares mayores espacios para plantar árboles e impulsar la reforestación, pues ya se presentan las primeras consecuencias del desequilibrio ambiental.
Por su parte, el presidente de este colegio, Alan García Lira, indicó que se debería empezar a adoptar los modelos de vivienda conocidos como “loft”, mediante el cual se edifica de forma vertical y así se reducen los espacios de concreto.
En ese sentido, el investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, Luis Bojórquez, comentó que se deben entender los problemas como sociedad para después afrontar el cambio climático, a través de un proceso de toma de decisiones.
Reiteró que dentro del laboratorio para la adaptación al cambio climático se analizarán, por ejemplo, el crecimiento de la mancha urbana de Mérida y cómo este proceso genera efectos que se deben de atender cuanto antes.
“Si al crecimiento de la mancha urbana de Mérida le aunamos los problemas del cambio climático, se nos coloca otra capa de complejidad; la idea es abordar estos problemas y proponerle a los gobiernos y sociedad cursos o alternativas de acción para disminuir estas vulnerabilidades”, dijo.