Novedades Yucatán/MÉRIDA
En la Revista del Consumidor de diciembre, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) evaluó 21 marcas de cremas comestibles, de las que 18 se ostentan como cremas y tres se denominan cremas vegetales.

Se verificó que los productos estuvieran debidamente etiquetados y que ostentaran claramente su denominación como crema, y cuando usaban grasa diferente a la de la leche, que ostentaran ser cremas con grasa vegetal.

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También, debían declarar su contenido neto y los contenidos de grasa, así como su marca, lote y fecha de caducidad, razón social, nombre y domicilio del fabricante o comercializador.

"Se revisó que la información fuera veraz y no confundiera al consumidor”, resaltó el organismo, que dirige Ricardo Sheffield Padilla.

Marcas que no cumplieron

Chilchota: se ostenta como crema acidificada y presenta grasa vegetal. Aun cuando en ingredientes señala tenerla, su etiqueta induce a error ya que no se denomina crema con grasa vegetal.

Al-Día: deficiencia en el manejo sanitario.

Lyncott: se encontró producto que incumple el contenido mínimo de grasa, conforme a la norma.

Flor de alfalfa: no cumplió con el contenido mínimo de proteína para poder denominarse crema, ni con lo declarado en su etiqueta (2.73% proteína).

Camelia: no cumplió con el contenido mínimo de grasa a para una crema ligera. Es la que menos proteína tiene (0.79%).

Crema del Rancho Rancherita: ostenta la leyenda “baja en grasa” pero no lo cumple conforme a la NOM-086- SSA1-1994.

La abuelita: no cumplió con el contenido mínimo de grasa, para denominarse crema con grasa vegetal.

La Profeco indicó que todos los productos en falta fueron sujetos a actos administrativos por infracciones a la Ley por lo que destacó que, “están en proceso de la sanción que en su caso corresponda”.