Martha Chan/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Los dueños de cuatro casas consideradas en riesgo, ya tienen la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para comenzar a ser remozadas con el apoyo de la Subdirección de Patrimonio Cultural de la Dirección de Desarrollo Urbano.

De acuerdo con el subdirector Operativo de Gobernación, Enrique Alcocer Basto, hay un avance en el Programa de Atención de Predios en Situación de Riesgo, que inició en enero pasado, pues ya se ha iniciado el proceso para que intervenir en algunos predios.

La Dirección de Gobernación prácticamente se desligará de cuatro predios, de los 29 que tapiaron por considerarlos de alto riesgo, pues pasarán a manos de Desarrollo Urbano, cuyos dueños han mostrado interés en recuperar el esplendor de años atrás de su inmueble.

A los dueños se les ofrece la restauración que será realizada por albañiles especializados del Ayuntamiento, así como la gestión de los trámites y permisos respectivos del INAH. Solo tendrán que pagar la mano de obra.

Los predios que estarán siendo rehabilitados están ubicados en la calle 54 No. 490 entre 57 y 59; 55 No. 489 entre 56 y 58; 65 No.614 entre 76 y 78 y 63 No.449 entre 46 y 48.

Con el resto de los dueños se continua con las pláticas, puesto que hay inmuebles intestados y tiene que haber una albacea de por medio para solucionar el problema.

Por su parte, la encargada del Área Jurídico del Sistema Operativo del Ayuntamiento, Suemy Cervantes, informó que en el caso de los cuatro predios ya le corresponde a la Subdirección de Patrimonio Cultural de la Dirección de Desarrollo Urbano y hasta donde tiene conocimiento las gestiones con el INAH han sido positivas.

Han surgido diversas quejas porque muchas de esas casonas no tienen señalética, y el tapiado al abarcar las aceras aumenta el riesgo para los peatones, que arriesgan su integridad al caminar en el arroyo vehícular.

Los propietarios que no han mostrado interés por el rescate de sus predios serán “rastreados” y llamados al área jurídica del Ayuntamiento de Mérida para llegar a un acuerdo y asentar las medidas necesarias sobre el destino de la vivienda.