Israel Cárdenas/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.-  El Patronato Cultur informó este sábado que ha llevado pláticas con los artesanos de la zona arqueológica de Chichén Itzá a fin de lograr los acuerdos necesarios para que formen parte del entorno turístico que se desarrollará en ese sitio.

El director del Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Turísticos del Estado (Cultur), Enrique Magadán Villamil dijo que se promueve el orden en la venta de artesanías dentro de la zona arqueológica, dado que actualmente esta actividad se realiza a la intemperie, en el piso y sin las condiciones óptimas para desarrollar estas funciones.

“Se ha dialogado ampliamente desde meses atrás con los artesanos para que queden considerados de manera estratégica en los proyectos a realizar. 

El Patronato Cultur ha manifestado que hay una actitud de diálogo para lograr los acuerdos, queremos que formen parte del entorno turístico”.

Magadán Villamil descartó que planeen reubicar a los artesanos de Chichén Itzá  como en rueda de prensa expuso un grupo de artesanos.

El funcionario estatal dijo que se proyecta que los artesanos ocupen una posición estratégica al paso del turismo que a diario acude al sitio considerado como una de las siete maravillas del mundo.

Por su parte, los artesanos Pablo Euan Cen, Esteban Cahum Cemé, José Luis González Espadas, Mariana Mex Yam, Eladia Poot Poot, y su asesor jurídico, Villevaldo Pech Moo dijeron que su agrupación se integra por 800 personas que ofrecen sus productos en la zona arqueológica.

Peticiones

Ellos pidieron que se gestione que el 15 por ciento de los ingresos que capta mensualmente el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se destine para el municipio de Tinum y los pueblos circunvecinos a Chichén Itzá.

Asimismo que el INAH expropie 700 hectáreas que actualmente ocupa la familia Barbachano en una zona considerada como federal que además de rodear la citada zona arqueológica llegan a los ejidos de Pisté y San Felipe.

También solicitaron que se aprueben leyes que exenten todos los días del año a los mayas de la Península de Yucatán para ingresar a cualquier zona arqueológica abierta al público en esta entidad, y que se busque potenciar las capacidades de la población de esta región.