Programan demolición de cuatro inmuebles ante el peligro que representan
Los trabajos de demolición están programados para inicios del próximo año, una vez que se haya resuelto la situación legal de esos inmuebles
Óscar Chan/Mérida
A causa de las fuertes lluvias y el estado de abandono de hace años, las direcciones municipales de Gobernación y Desarrollo Urbano, en coordinación con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), proyectan demoler de forma controlada al menos cuatro predios a punto de caerse en el Centro Histórico y que representan un riesgo para los peatones.
Sobre el tema, el director de Desarrollo Urbano, Federico Sauri Molina, adelantó que de acuerdo con un censo de la Comuna, se han determinado las situaciones legales para realizar las intervenciones y proceder a inicios del siguiente año con una demolición controlada.
“Es muy importante el tema de la seguridad de los peatones, independientemente del estado que guarden estos inmuebles, tenemos muy claro cuántos son; algunos requieren solo de intervenciones y otros sí tienen que demolerse”, explicó.
El funcionario municipal insistió en que esos cuatro pedios abandonados sí representan un riesgo importante para los peatones y por eso fueron los primeros en ser programados para las demoliciones, previa autorización del Centro INAH Yucatán.
Adelantó que los trabajos de demolición están programados para inicios del próximo año, una vez que se haya resuelto la situación legal de esos inmuebles y así se pueda tener la competencia para intervenirlos.
“Los cuatro (predios) están en el Centro Histórico y en el caso particular, estamos hablando de demoliciones controladas que en un momento dado se llevarían a cabo en la zona de monumentos, por eso la importancia de coadyuvar con el INAH”, detalló.
Cabe recordar que hace tres años, durante la temporada de lluvias se comenzaron a caer en pedazos viejas construcciones abandonadas, lo que en su momento alarmó a los vecinos, peatones y dueños de negocios que estaban cerca.
Uno de esos casos fue el predio que se ubicaba en la esquina de la calle 65 con 46 del Centro Histórico, donde a causa de las lluvias una parte de la casona se vino abajo y asustó a la gente, por lo que se tuvo que intervenir para demolerlo.