Desde hace 25 días, Éricka Contreras Pérez busca a su hija Lucía Estrada Contreras, de cinco años de edad, la cual desapareció el pasado jueves 8 de agosto, víctima de violencia vicaria; la menor fue vista por última vez en compañía de su padre.

La Fiscalía General del Estado (FGE) activó la Alerta Ámber para dar con el paradero de la menor, quien desapareció en Mérida la fecha en que terminó el período de convivencia que le correspondía a su papá, de nombre Mauricio, según información emitida por los juzgados de lo familiar. La custodia de la niña la tiene Éricka.

En rueda de prensa que se llevó a cabo en conocido hotel de la ciudad, Contreras Pérez explicó los detalles del asunto y agradeció a los medios de comunicación por acudir a la convocatoria para que más personas conozcan el caso y puedan ayudar a dar con el paradero de la pequeña.

“Si hago esto y estoy aquí es por ti, hija, porque es necesario que las personas nos ayuden a que quienes te debemos cuidar lo hagamos, no sólo tus papás, sino también las autoridades, que reconocen que tus derechos como niña son prioridad y uno de ellos es estar conmigo, tu mamá, a salvo y libre de una vida sin violencia”, expresó.

Relató que en 2019 tuvo una hija con quien fue su pareja durante varios años, pero a los 15 días de su nacimiento, por un caso de violencia, la FGE, por medio del Centro de Justicia para las Mujeres, las retiró del domicilio para protegerlas. “Mi hija y yo hemos vivido juntas, cumpliendo a cabalidad mi deber de cuidar su bienestar físico, emocional y psicológico”, subrayó.

Recordó que recibía constantes amenazas del padre de su hija, quien le decía que buscaría los medios para alejarla de ella; por lo que que desde enero pasado interpuso una denuncia por violencia vicaria.