Martha Chan/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- La Universidad de la Vida, como también se le conoce a “San José de Cottolengo”, celebró ayer su desayuno anual de primavera en un ambiente de charlas cordiales, entre amigos, y obsequios para quienes han elegido recibir apoyo y superar su enfermedad.

Cabe señalar que el 28 aniversario del centro de rehabilitación será en octubre.

Cottolengo es dirigido por el canónigo de la Catedral y párroco de la Villa de Guadalupe, Raúl Ignacio Kemp Lozano, quien junto con las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, atienden a las personas que acuden ahí a rehabilitarse.

Al evento asistió la presidenta del DIF Yucatán Sara Blancarte de Zapata, quien fue invitada por la presidenta de las damas voluntarias del lugar, María Elena Gamboa Patrón, organizadora del convivio, que tuvo una asistencia de más de 200 mujeres; también estuvieron Alis García Gamboa, coordinadora del programa Salvemos una Vida A.C., y Beatriz Zoreda de Achurra.

En el desayuno se ofreció variedad de alimentos regionales, hubo rifa de artículos diversos y tres residentes dieron su testimonio de vida, resaltando la difícil experiencia que han tenido desde que cayeron en el alcohol y las drogas. 

Gamboa Patrón informó que el trabajo es arduo, pero satisfactorio, sobre todo cuando las personas responden año con año a participar para esa obra, pues se requiere darle tres veces alimentación a más de 100 personas enfermas de alcoholismo y drogadicción.

Esas personas no sólo necesitan alimentos, sino medicamentos y productos de higiene personal, entre otros. 

Este centro es el único que hay en el sureste, y de manera gratuita a nivel nacional.

“Es un orgullo que en Yucatán haya Cottolengo, ya que hay muchas instituciones en el país que cobran y a veces el enfermo no se rehabilita”, agregó.

Recaudar fondos

• En entrevista, María Elena Gamboa expresó que se organizan dos eventos importantes anuales para recaudar fondos: el desayuno de primavera y el aniversario de Cottolengo, que es en octubre.