Crece cultura de donar vida en Yucatán

El Dr. Jorge Martínez Ulloa, director del Centro Estatal de Trasplantes, invitado al programa, afirma que no hay límite para ser donador de órganos y exhorta a tomar esta decisión en familia

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Renata Cámara Garibay, el Dr. Jorge Martínez Ulloa, Policarpo Echánove y el conductor Jorge Barrera, en un receso del programa radiofónico. (Jorge Acosta/Novedades Yucatán)
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William Sierra/Mérida
Yucatán es uno de los estados líderes en trasplantes de órganos, y aunque aún falta mucho por hacer, hay cierta cultura de donación y la entidad está muy por arriba de la media nacional, expresó el Dr. Jorge Martínez Ulloa, médico trasplantólogo de riñón e hígado y director del Centro Estatal de Trasplantes de Yucatán, en el programa radiofónico Salvemos una Vida que se transmite los viernes de 11:00 a 12:00 horas, por AMOR 100.1 de Grupo SIPSE.

Acompañado de Policarpo Echánove, quien ofreció su testimonio como paciente de trasplante de hígado, y ante sus anfitriones Jorge Barrera y Renata Cámara Garibay, estudiante de comunicación de la Anahuac-Mayab, el médico especialista aclaró dudas y ofreció un panorama real sobre esta situación, dejando en claro que no hay límite de edad para ser un donante.

El especialista recordó que en 2011 se publicó en el Diario Oficial la ley de donación y trasplantes, dos años más tarde surge el decreto de creación, y en febrero de 2014 fueron inauguradas las oficinas del Centro Estatal de Trasplantes de Yucatán.

Cuando se le preguntó cuál ha sido el trasplante más difícil que ha realizado, Martínez Ulloa dijo que el pasado domingo atendió a una paciente, de 48 años de edad, sometida a un retrasplante, luego de que hace 12 años tuvo un trasplante.

Presentaba un problema cardiaco importante: hipertensión pulmonar severo, con problemas de coagulación en la sangre, y ante todo ello, por tercera vez en Yucatán, se hizo lo que se conoce como protocolo de sensibilización, pues esta paciente, por su trasplante previo, tenía muchos anticuerpos preformados, lo cual hacía imposible la intervención. Tiene dos hijos.

“Fue necesario someterla a una serie de procedimientos, que nunca se habían hecho en Yucatán, como aplicarle algunas especies de vacunas para bajarle las defensas, realizar una plasmaféresis –procedimiento terapéutico de depuración sanguínea extracorpórea–, y ahora está bastante bien, contenta, y la familia muy agradecida”, comentó, tras destacar el esfuerzo de todo un equipo de cirujanos, enfermeros, anestesiólogos, etc.

“Es hasta el momento unas de las intervenciones más complicados que hemos tenido. Técnicamente fue un procedimiento de trasplante no muy prolongado, de unas cuatro horas, aunque toda la preparación fue muy complicada, pues la paciene fue hospitalizada una semana antes para realizar toda una serie de preparativos”, agregó.

Orgulloso, el médico destaca que estos casos hablan de que en Yucatán se práctica medicina de muy alto nivel, incluso son contados los estados del país donde se realiza este tipo de trasplantes con pacientes sensibilizados.

Dependiendo el paciente, explicó, es el tiempo que tarda un trasplante, aunque el de hígado es más complicado. “Polo”, paciente que estuvo en el programa, fue de esos. El donante se dio en Saltillo, por lo que fue necesario armar un protocolo.

“En ese entonces estaba en Querétaro en un congreso de trasplantes. Quitar un hígado cirrótico es algo complicado. Vienen siendo tres cirugías simultáneas. Con el donador, con el paciente, y luego realizar el trasplante. Tardamos como unas 10 horas”, indicó.

Policarpo (Polo) Echánove dijo que la intervención fue hace siete meses, y dijo que estaba aquí para dar fe del magnífico trabajo médico que se realiza en Yucatán.

“A la gente que está esperando un trasplante, les digo que tengan mucha fe”, e invitó a la comunidad a no temerle a la donación, pues salva vidas.

A los interesados en todo lo relacionado a este tema, el invitado especial mencionó la página web del centro de trasplantes: www.gob.mx/cenatra, donde hay todo tipo de información; el teléfono es el 286-59-65, atiende de 08:00 a 15:00 horas. En todos los hospitales públicos y privados hay coordinaciones de donación.

El especialista admitió que a nivel nacional no estamos muy bien en cuanto a cultura de donación, que se mide por tasa de donantes por millón de habitantes. El país líder desde hace 20 años es España.

“Ellos tienen una tasa de 40 por millón de habitantes, Estados Unidos de 27 y México de tres. Yucatán es un estado con mucha productividad, con nueve; es decir, más del doble de la media nacional”, destacó.

En ese sentido, confió en que lleguemos algún día imitar a España, y para ello la donación de órganos es un tema que se tiene que platicar entre las familias, y el gobierno tiene que apoyar más con infraestructura y recursos.

También comentó que las líneas aéreas han estado apoyando cuando se requieren traslados (de órganos) de un lugar a otro, al igual que la PGR, pero aún falta mucho, pues se han dado casos en que por una u otra situación no se puede concretar un trasplante.

El Dr. Martínez mencionó que en el caso del hígado no se necesita buscar compatibilidad, solo se requiere que sea del mismo grupo sanguíneo, a diferencia del riñón, que es mucho más delicado, desde el punto de vista inmunológico.
Actualmente, mencionó, hay en el país una lista de más de 12 mil pacientes en espera de un riñón, el órgano más solicitado, aunque esta cifra solo es el “pico del iceberg”, ya que se estima que en México hay más de cien mil personas con problemas de insuficiencia renal.

“Uno de los graves problemas que tenemos en México es la falta de referencia temprana a los programas de trasplantes, y mayor cultura de donación de órganos”, enfatizó el Dr. Martínez Ulloa.

Además de la donación cadavérica, también hay donación en vida; en México, el 70 por ciento de los trasplantes de riñón se hacen de donantes vivos, señaló. La donación cadavérica se reserva a pacientes que por alguna cuestión médica o social no tienen algún familiar compatible o un donante.

También mencionó que hay dos tipos de donaciones: multiorgánico, que es generalmente la persona joven y sana que fallece a causa de algún accidente o trauma, que desarrollan una muerte encefálica, en la que no hay vida desde el punto de vista médico, legal, no hay circulación de sangre en el cerebro; de hecho, sus órganos vitales están vivos de manera artificial por algunas horas. De estos se puede obtener el corazón, pulmones, hígado, intestinos, riñones; y en los pacientes que fallecen por paro cardiorrespiratorio se pueden utilizar los tejidos, las córneas, huesos, piel, válvulas cardiacas, vasos sanguíneos, entre otros.

En Yucatán, dijo, hay un banco de córneas que permite la conservación, mediante soluciones especiales, de 12 a 15 días. “De riñones e hígado no, pues tienen que ser trasplantados en unas horas”, añadió.

El invitado enfatizó que no hay un solo caso de tráfico de órganos en nuestro país, y por lo mismo rechaza comentarios de que ‘vas a un baño y ahí te van a sacar el hígado, un riñón’. “La gente llega a pensar que hay tráfico de órganos, lo cual no es verdad, y lo único que se fomenta con esto es el miedo”, abundó.

También enfatizó que, si deseas ser donador debes platicarlo en familia, pues es la que tiene que dar la autorización, y añadió que está notando que los jóvenes están más a favor de esto.

Actualmente hay un grupo especializado del Centro Estatal de Trasplantes de Yucatán que imparte pláticas en escuelas y empresas sobre la donación de órganos.

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