MÉRIDA, Yucatán.- Cansados de que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Yucatán no resuelva la añeja demanda del pago de sus tierras a ejidatarios de Chablekal se niegan a dialogar con ellos y exigen pláticas solamente con instancias federales.

En rueda de prensa que se llevó a cabo a las afueras de la zona arqueológica de Dzibilchaltún, acusaron al delegado del INAH en Yucatán, Eduardo López Calzada, de mantener intereses personales en torno a su falta de acción a la solicitud de pago por la expropiación de varias hectáreas que pertenecen a este ejido y que ahora son de esta antigua ciudad maya.

José Teodoro Tut Chalé, secretario del comisariado ejidal, aseguró que una de las pruebas de estos compromisos es un contrato de usufructo de 223 hectáreas, que fue presentado el 22 de diciembre del 2017, ante el Registro Agrario Nacional (RAN).

Resaltó que se pusieron a investigar y se encontraron un contrato de usufructo de 390 hectáreas que se habría firmado mediante una asamblea ejidal simulada, a lo que respondió que los ejidatarios no sabían de este contrato, cuyos terrenos tiene colindancia con esta zona arqueológica.

El hombre de campo señaló que López Calzada dio el permiso para que el 7 de septiembre del 2018 se realice la inscripción de propiedades dentro de los terrenos que comprenden el Parque Nacional de Dzibilchaltún, sin el conocimiento del ejido.

Por su parte el presidente del comisariado, Manuel Aban Can, informó hasta que los campesinos reciban la remuneración que les compete por la ocupación de sus terrenos, se retiraran de la entrada a esta zona arqueológica, donde desde el 2 de julio instalaron un campamento, por lo que turistas y trabajadores no pueden ingresar.

Advirtieron de no llegar a un acuerdo con las oficinas centrales del INAH y la Procuraduría Agraria, instancia que también participa en el diálogo, iniciarán un proceso administrativo contra Eduardo López Calzada por su presunta inactividad en el tema que los obligó a dejar la mesa de diálogo hace unos días.