El mes anterior, la Unidad de Comunicación Social del IMSS publicó un boletín de prensa en el que, entre otros datos, dio a conocer que:

1) Hasta mayo de 2021, se tenía registrado ante el IMSS un poco más de 20 millones 109 puestos de trabajo.

2) De la cantidad de puestos mencionados, el 85.7% son de trabajadores permanentes y el resto de eventuales.

3) Los sectores económicos con mayor aporte en puestos de trabajo fueron el de la construcción, industria de transformación y comunicaciones, destacándose los estados de Quintana Roo, Tabasco y Nayarit.

4) El salario promedio nacional registrado es de $433 pesos con diez centavos y este dato me pareció terrífico y sumamente preocupante, si pensamos por un momento a qué nivel de pensión se puede aspirar con ese nivel promedio nacional de ingreso, la conclusión es más que rápida y escalofriante, pues seguramente estimado lector, su futura pensión, y téngalo por seguro, no será mayor al importe de una Pensión Garantizada, por mucho que aumenten las aportaciones patronales en materia de seguridad social, a partir de 2023, según contempla la Ley del Seguro Social.

Continuando con el análisis del contenido del boletín de prensa se expresa en él que:

5) Hasta mayo de 2021, más de 7 millones 440 mil personas afiliadas al IMSS lo hacen a través del Seguro Facultativo; poco más de 215 mil asegurados han contratado el Seguro de Salud para la Familia y poco más de 223 mil 600 asegurados lo hacen a través de la continuación Voluntaria en el Régimen Obligatorio (modalidad 40), y que poco más de 32 mil 900 asegurados son trabajadoras del hogar. Haciendo un comparativo entre los puestos de trabajo registrados y los asegurados que gozan del beneficio del Seguro Facultativo, nos damos cuenta que un 36.9% son estudiantes. El Seguro Facultativo fue creado por Acuerdo Presidencial, el día 10 de junio de 1987 y modificado el 14 de septiembre de 1998 por el presidente Zedillo.

Por este seguro se otorgan a estudiantes que se encuentren cursando estudios a nivel medio y medio superior, las prestaciones en especie contempladas en los ramos de seguro de Enfermedad y Maternidad, a personas que cursen estudios de nivel medio superior y superior en instituciones educativas del Estadoy que no cuenten con la misma o similar protección por parte del IMSS o cualquier otra institución de seguridad social.

Así, nuestros estudiantes tienen derecho, desde entonces, a la atención médico quirúrgica, farmacéutica, hospitalaria, así como a la atención obstétrica (embarazo y parto). El Gobierno Federal a través de la SHCP, aportará al IMSS sobre el salario mínimo vigente, elevado al año, el 1.723% por cada persona asegurada.