En México existen muchos mitos históricos enrevesados en la construcción del discurso nacional, mientras que hechos cruciales, como Emiliano Zapata y su lucha por las tierras para los campesinos, quedaron descartados. Así, la reconstrucción de la historia estuvo a cargo del PRI cuando institucionalizó la Revolución Mexicana, oficializando en los progra- mas educativos la visión de nuestra historia como lucha entre buenos y malos, y falsificó los discursos para acercarlos a su filosofía política.

En 2017, History Channel emitió el programa Los Niños Héroes de Chapultepec, donde participan el especialista militar Antonio Campuzano, la escritora Sabina Berman, el escritor e historiador Paco Ignacio Taibo II y el historiador estadunidense John Hart, quienes a través de diferentes fuentes recrean la invasión de Estados Unidos a México acontecida entre 1846-1847, en una mesa de análisis para desacralizar los mitos que impuso el PRI cuando estuvo en el poder.

Este documental, que puede mirarse en la plataforma Amazon Prime, narra la serie de sinsentidos que envolvieron la defensa del país ante la invasión de Estados Unidos, además de reconstruir el antecedente histórico de México un año antes de la Batalla de Chapultepec, cuando pierde Texas por la nula capacidad de Antonio López de Santa Anna, quedando ahora como territorio norteamericano, también se exhiben las estrategias sinrazón que prevalecieron en la defensa de la nación.

Por un lado, Berman recorre las calles de la ciudad para preguntar la opinión de los mexicanos sobre los Niños Héroes; por otra parte, Campuzano reconstruye las batallas militares importantes, los objetivos estratégicos, las rutas de comunicación y abastecimiento, así como las debilidades y fortalezas de ambos ejércitos; Hart, por su parte, tiene una participación minúscula aunque crucial, porque confirma que en los registros de guerra de Estados Unidos queda asentada la existencia de los cadetes en Chapultepec como último bastión de la resis- tencia mexicana; mientras que Taibo II reconstruye los pocos momentos de gloria que existieron en esa guerra.

Entre el recuento de los sinsentidos estuvo el llamado a Santa Ana para hacerse cargo de la defensa del país, pese a sus derrotas previas, su decisión de no intervenir en auxilio de los defensores mexicanos en la batalla de Lomas de Padierna, lo que permitió el avance del ejercito norteamericano a la ciudad de México, hasta los momentos de luz como el batallón de San Patricio, que desertó de las tropas gringas por considerar injusta la guerra y que dieron su vida defendiendo el convento de Churubusco, y los Niños Héroes.

Aunque el documental analiza las principales consecuencias de la derrota de esta intervención norteamericana, como es la ausencia de derechos de los mexicanos que quedaron dentro del territorio de Estados Unidos, el peso de las rencillas políticas entre los líderes del ejército que causó la pérdida del territorio nacional, también defiende la existencia de los niños héroes, porque sería muy trágico que la única luz en esa guerra sea artificial, quedando únicamente lo más obtuso del ser humano: los intereses personales sobre el bien común.