El primer locutor de la Península
Aída López: El primer locutor de la Península
Las palabras se las lleva el viento, sí, las palabras volaban jubilosas con “El Himno a la Alegría” aquella noche del 18 de septiembre de 1930, cuando iniciaba la radio en México.
Conocedor de la fuerza de la palabra, el poeta yucateco Ricardo López Méndez ingresó como fundador a la XEW Radio: “La Voz de la América Latina” y realizó el primer control remoto desde el Teatro Imperial en Ciudad de México.
El singular xilófono modulaba las notas musicales sol, si, re sol, anunciando el inicio de la transmisión hace 92 años, el cual daría identidad a los mexicanos y los acompañaría en la intimidad de su hogar. Por 25 años, Ricardo fue productor y conductor de “La Hora Azul” con Agustín Lara, en donde leía las cartas y recibía las llamadas telefónicas de los radioescuchas, previo a que “El Flaco de Oro” deslizara sus delgados dedos por el piano y entonara una complacencia.
La cultura y la modulación de la voz eran necesarias para tomar el micrófono. López Méndez aventajaba, su vena poética dotaba de musicalidad las palabras. Su dinamismo e ingenio le dio a la radio un contenido con elegancia: “El lápiz labial Tangee no ha revelado jamás el secreto de un beso”, eslogan de su creación con el que promocionaba el artilugio de belleza, parte de la vida cotidiana de las damas. La marca, desde su creación en 1925, prometía ajustarse al tono de la piel después de su aplicación y lo más importante, era indeleble, incapaz, como dijo el poeta, de revelar el secreto de un beso.
Fue fundador de la Escuela Técnica de Publicidad. Su paso por la W “La grande de México”, dejó un legado histórico y musical. López Méndez fue el primero en producir y realizar “Radiobiografías”. Con el “Diario de viaje de un cantante” difundía las vidas de personajes de la época, cuyos guiones él mismo escribía. Creó el programa “Por qué canté y por qué canto”, para dar a conocer las motivaciones de quienes se iniciaban en el arte.
Su imaginación lo llevó a entablar desde el Panteón de San Fernando un “Diálogo con la muerte” frente a las tumbas de personajes ilustres de la Historia de México. Sus viajes por el aire eran con su voz y así creó “Un viaje a la India por el aire”. En Mérida fundó a inicios de los ochenta XEMT-FM Estéreo Joya, como lo había hecho años atrás en Ciudad Mante, Tamaulipas.
El escritor francés Jacques de la Lacreitelle decía que la radio marca los minutos; el periódico, las horas y el libro, los días. Ricardo López Méndez incursionó en los tres, de ahí su valor para la Historia de México.
Cada 14 de septiembre, fecha en la que se celebra el “Día Nacional del Locutor” desde 1957, es justo visibilizar al primero de la Península, que si bien su carrera radiofónica la hizo en Ciudad de México, fue reconocido no solo local y nacional, sino internacionalmente.