En reconocimiento a la labor de servicio que el Arzobispo Emérito Emilio Carlos Berlie Belauzarán ha brindado a la sociedad, desde que llegó a estas tierras hace 26 años para estar al frente de la Arquidiócesis de Yucatán, se celebró una misa en la Iglesia de la Virgen de la Inmaculada Concepción de Izamal, donde también se develó un cuadro con su imagen.

Los frailes Franciscanos del Convento de San Antonio de Padua de Izamal rindieron un homenaje al cuarto Arzobispo de Yucatán al develar su imagen, misma que se colocará en el camarín de la virgen, será el noveno cuadro que estará en ese recinto y acompañará a Juan Cano de Sandoval, Crescencio Carrillo y Ancona, Fernando Luis Solorzano, Manuel Castro Ruiz, Marcos de Torres y Rueda; dos se destruyeron. La imagen de Fray Diego de Landa está en el museo de San Juan Pablo.

El guardián del convento y rector del santuario, Mario Gabriel Moo Chalé, de la orden de Frailes Menores, dijo que don Emilio Carlos, es una persona muy devota de la santísima virgen patrona de Yucatán e Izamal, cuando era Arzobispo trajo a muchas personas religiosas, obispos, padres y devotos de la imagen a visitarlos.

“Nos llevo cuatro años, por cuestiones de la pandemia, hacer este homenaje en vida al Arzobispo Emérito, era importante reconocer la devoción y promoción que ha venido realizando desde hace 26 años, cuando llegó al Estado y a Nuestra Señora de Izamal”, indicó. Por ello, ayer por la anoche, en una misa que inició a las 19:00 horas, oficiada por Monseñor Berlie Belauzarán y presidida también por el Obispo Auxiliar de Yucatán, Pedro Sergio de Jesús Mena Díaz, en representación del Arzobispo, Gustavo Rodríguez Vega, fue el marco perfecto para esta noche de agradecimiento y reconocimiento al eclesiástico, originario de Aguascalientes, donde nació el 4 de noviembre de 1939, hace ya 83 años.

Durante la homilía, Monseñor Emilio Carlos pidió que Dios nos conceda la sabiduría universal de salvación, para ser esperanza de todos los pueblos y naciones, es importante la fe y hay que pedirle con humildad “danos el don para pensar, actuar, decir y vivir conforme a tus designios”.

Agradeció a los sacerdotes del decanato 12 y de la ciudad de Mérida, las Hijas de María Inmaculada, las Hermanas Clarisas, las Hermanas Franciscanas y a la orden de Franciscanos por este reconocimiento que le otorgan, así como a toda la feligresía que lo acompañó.

Al término de la eucaristía, se tomaron fotografías históricas con las congregaciones religiosas, sacerdotes, franciscanos, familiares, amigos y feligreses.

Una vez develada la pintura con su imagen, se procedió a llevar el cuadro de Monseñor Berlie Belaunzarán al camarín de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, que está bajo resguardo de los frailes franciscanos.