Cecilia Ricárdez/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Cuatro estudiantes de la carrera de Mercadotecnia, de la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), emprenden con sabor a Yucatán, al ofrecer presentaciones especiales de alimentos propios de la gastronomía regional, tanto para los yucatecos que viven en otros sitios y visitan el Estado, como para turistas locales, nacionales y extranjeros que aprecian los sabores de la cocina maya.

A través de su emprendimiento, Grupo Sayab desarrolló en un inicio el “sikil pak” enlatado (una botana hecha a base de tomate y pepita de calabaza tostada y molida) y están en proceso de cambio a frasco. Con apoyo de sus maestros e incluso de facultades como la de Ingeniería de la Uady, consolidaron una fórmula de conservación natural y que prolonga la vida del producto hasta seis meses.

La empresa que surgió de un trabajo escolar y ahora es un negocio, está conformada por Hilda María Martínez Pérez, Gerardo Raigoza Gamboa, Alejandra Cardeña Lara y Gerardo Rodríguez Aké, los cuatro jóvenes que se comprometieron con el proyecto, aunque inicialmente eran nueve estudiantes.

¿Cómo nació su negocio?

Hace más de año y medio, como una tarea del taller de emprendedores de la Facultad, donde nos propusieron que en equipo desarrolláramos una idea de negocio hasta lograr un producto o servicio.  Con el acompañamiento de los maestros lo logramos y se nos ocurrió hacer “sikil pak” enlatado, tuvimos apoyo de la Facultad de Ingeniería para desarollarlo y así comenzamos a venderlo, pero ahora estamos en proceso de lanzarlo de nuevo, en presentación en frasco, porque la producción en dicho material es más viable. Al inicio fuimos nueve, luego siete y finalmente nos quedamos cuatro. 

El producto se puso a prueba y se vendió en la Feria del Emprendedor de la Uady, la Expo Comercio (Canaco), en una Feria Regional de Emprendedores que apoya la universidad y en bazares.

¿Cómo fue su proceso de financiamiento?

Hasta ahora todo ha sido con recursos propios y estamos en proceso del lanzamiento de la nueva presentación y también abiertos a la inversión. En el camino, gracias a que aplicamos a la incubadora de Startup México Campus Mérida y Parque TecniA de la Universidad Anáhuac Mayab,  recibimos entrenamiento y asesoría que nos ahorramos porque fuimos seleccionados como becarios.

Los inicios para convertir la idea en un negocio fue desde el taller en la FCA.

¿Cuál consideras que es la ventaja competitiva de su propuesta?
 

La practicidad, el sabor y la durabilidad, porque aunque es una receta conocida, su preparación es laboriosa y nosotros ahorramos el tiempo poniéndola a disposición del mercado, listo para consumir, con buen sabor y la posibilidad de ser conservada hasta seis meses. En el mercado existe el producto pero el tiempo de vida de las presentaciones es de semanas y nosotros garantizamos más durabilidad.

Nuestro mercado es diverso, aunque identificamos a uno formado por yucatecos que no viven en el Estado, pero que lo visitan y quieren llevarse el sabor de su tierra; también la gente a la que se le antoja como botana y quiere ahorrarse tiempo, y aquellas personas que vienen de otros estados y países y les gusta el “sikil pak” cuando lo prueban en botaneros de la ciudad. Esto durante unas pruebas que hicimos los domingos en la Plaza Grande.

¿Cómo influyó la juventud en el proceso de emprender?

Fue difícil, aún es difícil, pero no nos detenemos porque aunque todos somos estudiantes (de noveno semestre) y trabajamos, nos organizamos para dedicarle tiempo al negocio, porque creemos en su potencial.

¿Cómo se asesoran para que su negocio funcione?

Fuimos de la primera generación a la incubadora de Startup México Campus Mérida en conjunto con Parque TecniA de la Universidad Anáhuac Mayab, allí nos dieron muchas herramientas para crecer y nos aclararon el panorama, por eso decidimos cambiar el empaque, el nombre del producto, nos constituimos como empresa y estamos en proceso de registro de nombres ante el IMPI (Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial). Gracias a ellos cambiamos el rumbo porque los costos de producción en enlatado eran muy altos y no contamos con el capital suficiente.

¿Cuáles son sus siguientes pasos?

Posicionarnos luego del lanzamiento de la nueva presentación, entrar a punto de ventas especializados, como tiendas turísticas, y de productos artesanales y naturistas por los valores del producto. También, como Grupo Sayab queremos desarrollar otras líneas de producción, innovadores y con insumos regionales, eso es fundamental.

¿Cuáles son las principales lecciones que han aprendido hasta el momento?

Que la perseverancia es muy importante, porque hay muchos obstáculos, por el tema del tiempo, porque los avances son lentos, pero siempre hay alguien en el equipo que anima y nos motiva para seguir, porque siempre habrá gente que te dirá que no se puede, es complicado o que mejor te dediques a otra cosa, por eso no hay que perder el objetivo.

¿Qué consejos pueden compartir con otros emprendedores?

Que no abandonen su proyecto si saben, prueban y tienen la corazonada de que su negocio vale la pena, continúen, agoten todos los recursos posibles para saber y lograr que sea viable, probar todas las posibilidades, porque en el empredimiento nada es una pérdida de tiempo, todo es aprendizaje.