Propone una 'Sinergia' de bienestar y salud
Joven funda un centro de atención integral, para el bienestar de la persona desde la nutrición, la psicología y el entrenamiento físico.
Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- La alta prevalencia en materia de obesidad y diabetes en Yucatán significó para Rogelio Alcocer Dzul una oportunidad para aportar a la sociedad y emprender con base en su formación académica. Licenciado en Nutrición de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), observó que aunque la gente tiene la intención de llevar una vida saludable se enfrenta con el problema de encontrar a los profesionales con criterios opuestos que sólo la confunde en la aplicación de las medidas para lograr la mejor versión de sí mismos.
En este marco, se adentró al tema de modificación de la composición corporal y fundó un centro de atención integral, lo que propicia el bienestar de la persona desde la perspectiva de la nutrición, la psicología y el entrenamiento físico.
De esta manera surgió Sinergia, con el que ha logrado la confianza de familias que desean cambiar sus hábitos para tener una vida más sana.
¿Por qué crear un proyecto como Sinergia?
Desde que estaba en la carrera, durante el servicio social, detectamos que mucha gente buscaba solución por problemas de peso y les entregaba un menú con los valores adecuados, pero por alguna razón no funcionaba, a pesar de que hacían dieta y ejercicio. Investigamos y descubrimos que el entrenamiento que les daban en el gimnasio era diferente a las sugerencias de ejercicios que les asignábamos en su plan. Estas visiones contrarias dejaban a la persona confundida y además no se obtenían los resultados esperados.
Con este panorama me pregunté qué sería lo mejor para las personas, y fue así como me propuse crear un lugar donde pudiera encontrar todo lo necesario para su salud en un solo sitio, donde se les tratara el tema nutricional, de entrenamiento y en breve se agrega la parte psicológica, para trabajar la motivación.
Cuando detectaste el problema y pensaste en la solución, ¿cómo resolviste el tema del capital para iniciar el negocio?
Antes de tener el negocio trabajé en el Centro de Investigaciones Regionales “Hideyo Noguchi” con proyectos en comunidades. Todo ese tiempo ahorré mi salario y lo que junté lo invertí para comprar equipo. También mis padres me ayudaron y pude abrir la primera parte del lugar. Poco a poco he adquirido más y mejores aditamentos, casi cada dos meses aplicamos una mejora en las instalaciones.
La idea del negocio lo tengo desde 2008, poseía equipo en mi casa para uso personal y fue con el que inicié, posteriormente fui consiguiendo más y mejores.
¿Cómo te asesoraste para emprender y cómo lidias con los temas administrativos?
Me capacité en talleres de centros de negocios, también de manera autodidacta; leo mucho, investigo en internet, veo videos relacionados con el tema y bajo documentos relativos a administración, porque en la carrera no tuvimos formación empresarial.
¿Cuál consideras que es la ventaja competitiva de tu propuesta?
El valor agregado es la atención personalizada, el gimnasio privado la integran la parte de la nutrición con el entrenamiento, con el fin de obtener los mejores resultados. Manejamos programas trimestrales adecuados a las necesidades de cada persona, algunos para reducción de peso, tonificación o para ganar peso en músculo. Trabajamos el principio de modificación de la composición corporal con un programa nutricional -deportivo intensivo y controlado- para lograr, en el caso de los que quieren reducir peso, que se baje grasa.
¿Cuáles son los siguientes pasos para tu proyecto?
Seguir mejorando en el servicio, las instalaciones y eventualmente brindar una atención al nivel clínico con los profesionales y el equipo adecuado para atender a personas con diferentes enfermedades para que tengan su plan de alimentación y ejercicio adecuado, con el fin de que personas como con VIH/Sida o cáncer tengan una mejor calidad de vida.
El ejercicio es más que vanidad, tiene un efecto terapéutico que no se sabe, no hay esa cultura y me gustaría poder aportar en ese nivel.
¿Cuáles consideras que son las lecciones más importantes que has aprendido?
Comprometerme, dedicarme al 100 por ciento, en esto no te puedes descuidar. Antes no me dediqué lo suficiente a un proyecto en sociedad, no me involucré; entonces, cuando me decidí tomar todo en serio para emprender mi negocio, detecté primero lo que no sabía y me capacité, este año ha sido de total enseñanza. Un buen hábito que tengo es aprender algo nuevo cada semana, leo algo nuevo, especialmente de la industria.
Aprendo mucho de la retroalimentación con los clientes, porque ellos ayudan a mejorar, incluso a hacer cambios en los esquemas de trabajo. Es importante escuchar al mercado.
¿Qué consejo puedes compartir a aquellos que también quieren formar parte de la generación emprendedora?
Que se enfoquen, aunque quieran hacer muchos proyectos al mismo tiempo, hay que dedicarse uno a la vez para obtener mejores resultados.