Estudiantes yucatecos crean negocio con tecnología 3D
Jóvenes emprendedores ven la oportunidad de aprovechar un nicho de mercado en la impresión en tercera dimensión y extienden sus servicios a publicidad, diseño y corte, entre otros.
Cecilia Ricárdez/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Abelardo Adrián Navarrete, Xavier Zapata Cervantes y Francisco Roura Cervera, tres estudiantes de Ingeniería Mecatrónica de la Universidad Modelo, detectaron que la tecnología 3D ya es un recurso y una oportunidad de negocios y en el camino de finalizar la carrera, en el 2014, emprendieron el proyecto i3D y desde entonces ha evolucionado en una empresa de soluciones basadas en esta tecnología, lo que impactó incluso en el cambio de nombre a Ingeniería 3D, el cual refleja el amplio espectro de sus servicios.
Su propuesta fue seleccionada por el programa Incubatics, el cual tiene como objetivo impulsar empresas en el área de Tecnologías de la Información (TI), mediante un proceso de incubación en el cual se entregarán recursos económicos para el desarrollo de la empresa, y tendrán la asesoría de empresarios exitosos en TI, estableciendo una sociedad entre ambos que permita el buen desarrollo del proyecto.
¿Por qué entrar a los negocios de 3D?
Desde nuestros días en la escuela teníamos la idea de apostarle a esta tecnología a pesar de que apenas veíamos que estaba surgiendo como negocio y detectábamos una oportunidad. En el 2014, antes de salir de la carrera, ya estábamos emprendiendo, empezamos en el garaje de una casa, tuvimos conocidos, maestros y estudiantes de varias escuelas que nos empezaron a buscar, de ahí pasamos a una casa que se convirtió en nuestra oficina y de ahí comenzó a crecer. Luego ganamos el apoyo de Incubatics, en 2015, con apoyo de 21 mil pesos durante 10 meses y eso nos dio un impulso.
¿Cómo resolvieron el tema de la compra de equipo técnico?
Empezamos con nuestro dinero y luego se sumó lo de Incubatics; la primera maquinaria la compramos los tres, y de ahí, con el apoyo, compramos el resto del equipo, fuimos creciendo en clientes y ventas. Además de hacer impresión en 3D, comenzamos a ofrecer el diseño, la metodología y el proyecto. De esta manera comenzamos a crecer mucho en esta parte y nos dio la facilidad de comenzar a vender las impresoras y nos hicimos distribuidores.
¿Cómo lidiaron con la competencia?
Cuando empezamos la competencia parecía inalcanzable porque todos comenzaron con super equipos de impresión, muy fuerte, y nosotros con una máquina, pero poco a poco fuimos escalando y mientras más trabajos hacíamos más nos conocían, más renombre teníamos, así alcanzamos a la competencia, incluso en publicidad, y ahora tenemos mucha presencia. Con esa base, sumamos otras divisiones, no nos quedamos sólo en impresión, sino ahora prestamos servicios como corte láser, de plasma, corte router, todos bajo la metodología 3D, con todo lo nuevo, por eso fuimos cambiando de nombre hasta llegar al que tenemos ahora: Ingeniería 3D.
¿Cómo se han asesorado para emprender?
Aplicamos la incubadora de Parque TecniA y comenzamos a tener mentoría en tema financiero, administrativo y empresarial. Nos ayudaron a hacer nuestro logotipo y resolver cuestiones legales, además de que investigamos por nuestra parte y aprendemos por ensayo y error.
¿Cómo fue su entrada al mercado yucateco?
Todavía hay dudas de qué es, cómo aprovecharla, pero se está aceptando bien, e industrias y empresas están interesadas, y son nuestro principal mercado. Ya se están aprovechando (las tecnologías 3D) en el ramo industrial para ensamblajes de sistemas embebidos, también nos han buscado por el tema de esculturas, también diseño industrial, desde cualquier pieza pequeña hasta crear drones desde cero, robots, y ahora estamos en el trabajo de cabinas fotográficas, porque tenemos cortado de plástico y metal.
¿Cómo influyó el factor joven?
En un principio no confiaron tanto porque iniciamos en un garage, porque no entendían por qué trabajábamos allí, pero poco a poco los maestros nos promovieron en las universidades en la Modelo, la Anáhuac Mayab y Marista, y tuvieron confianza, de hecho la (Anáhuac) Mayab compró una máquina.
¿Qué lecciones han aprendido como equipo?
Muchas, porque día a día enfrentamos retos y fracasos. Estuvimos muchas veces al borde de la quiebra porque crecer en este ámbito es difícil, porque no es una tecnología barata, pero es precisa y viene a sustituir diferentes formas de producción. Ya estamos generando confianza en esta tecnología. El miedo a la competencia ya se nos quitó porque entendimos que hay que continuar y demostrar nuestra calidad. Para superar la frustración leo sobre emprendimiento, tenemos figuras que nos motivan como Richard Branson, fundador de Virgin Group, que es el más intrépido; Bill gates y Steve Jobs que empezaron también en un garage, incluso el mexicano Carlos Slim.
¿Consejos con sus pares emprendedores?
Nunca rendirse, si nos hubiéramos rendido al primer fallo no estariámos aquí, no sabríamos de lo que somos capaces.