Sonia de Anda/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- A pesar de que Yucatán subió al lugar 11 a nivel nacional en materia de competitividad, los empresarios locales aun consideran que no están en condiciones de pagar la homologación del salario mínimo del estado que se actualizará en octubre, afirmó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial del estado, Nicolás Madáhuar Bohem.

En sesión del Comité de Productividad Estatal, el Secretario del Trabajo y Previsión Social, Enrique Castillo Ruz afirmó que para octubre, cuando sea homologado el salario mínimo que se aplicará en Yucatán, se cuidará que no se registre el mismo efecto que ocurrió en los 80´s cuando las empresas trasladaron los incrementos al sueldo en los bienes y servicios, elevando así la inflación, pues la Unidad de Medida y Actualización (UMA) que se aplicará en el estado, en un inicio será igual al salario mínimo actual para no impactar con su aplicación, aunque eventualmente alcanzará a la que se defina a nivel nacional

Ante esto, el representante empresarial sostuvo que las empresas no están en condiciones de pagar tales adecuaciones, en tanto no aumente la productividad, pues “la matemática es que o ganan menos o se tiene que ir gente”, ya que esos son los efectos de la economía aplicada por decreto que en ninguna época de la historia ha funcionado y no parecen entenderlo en México.

El empresario mencionó que aún no se pueden determinar cuántos empleos se pueden perder por estas medidas, hasta que se acomoden los números en octubre, lo cual va a depender del nivel de inversión y de crecimiento económico en el segundo semestre de la economía, además de que es necesario determinar primero los amarres económicos, que son muchos, pero sobre todo los legales en el ámbito laboral, ya que actualmente el mercado no es flexible, pues toda la carga la tiene el patrón, incluso para la comprobación.

Indicó que aún existen demasiadas regulaciones federales y municipales que generan merma en la productividad que se agrava con las medidas fiscales aplicadas en este año “y el colofón más importante viene desde el punto de vista fiscal, donde todos los incentivos a la productividad ya no son sujetos de deducibilidad dentro de la nómina y eso evidentemente es una afrenta a la productividad y al incremento del salario de trabajadores”.

En este sentido sostuvo que difícilmente van a haber condiciones para que se incremente los sueldos en Yucatán  ya que de hacerlo se verá afectada la rentabilidad y por tanto están en riesgo los empleos que actualmente se mantienen, lo cual se refleja desde el momento en que se registra el 63% de economía informal, lo que está diciendo al gobierno: “con tus reglas no puedo operar”.

Frente a esto Castillo Ruz precisó que el trabajo que se está haciendo para la homologación del sueldo es un proceso y no son decisiones directas, que ya se han acordado con los sectores de la producción a nivel nacional.

“La homologación se va a dar en octubre, se hizo un ajuste en abril y dígame usted ¿cuántos empleos se perdieron, cuantos se dieron de baja?”, cuestionó, pues aseguró que estas medidas se están realizando de manera gradual, por lo que consideró que en algunos casos una información distinta, pese a que el gobierno estatal está cuidando a los sectores empresariales y de la producción, impulsando la productividad.