Ana Hernández/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Después de casi 10 años, los gobierno y empresarios de la Península de Yucatán lograron firmar un acuerdo validado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para emprender acciones conjuntas a fin de frenar y revertir los problemas ambientales en esta zona, apostándole a la economía verde, a una agricultura orgánica y libre de transgénicos.

Ayer, al menos 50 empresas signaron el Acuerdo para la Sustentabilidad de la Península de Yucatán (ASPY), declaratoria voluntaria para trabajar en la atención de retos ambientales y reducir los problemas de contaminación; el compromiso se signa rumbo a la Conferencia de las Partes (COP 13) que se realizará en Cancún, Quintana Roo, del 4 al 17 de diciembre, y en la cual el día 10 los gobernadores de la Península ratificarán el compromiso.

Entre las principales acciones están contrarrestar la deforestación, al restaurar con impacto social al menos dos millones de hectáreas, recuperar el 20 por ciento de arrecifes y el 30 por ciento de dunas costeras, así como conseguir financiamiento para una economía verde en la región.

Las metas del ASPY para 2030 es un cero por ciento de deforestación en Yucatán, donde cada año se pierden, en promedio, entre 20 y 25 mil hectáreas, así como lograr que el 50 por ciento del territorio de la Península sea manejado en forma sustentable, y una conservación dinámica de los paisajes bioculturales en cinco millones de hectáreas.

El secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), Eduardo Batllori Sampedro, señaló que la apuesta es que el sector empresarial “apoye las acciones que se realizan en pro de la sustentabilidad en la Península, porque hay retos importantes en materia de saneamiento, deforestación y degradación para lograr que en 2050 haya un futuro para las siguientes generaciones”.

Con este acuerdo, las empresas se comprometen a mejorar el desempeño de sus procesos, con acciones que minimicen las emisiones de gases de efecto invernadero, que efectúen programas de eficiencia energética, de manejo de residuos sólidos y líquidos, y que sus proveedores cumplan con estas normas.

Sobre los transgénicos, el funcionario señaló que en el caso de Yucatán está libre de este tipo de cultivos, Campeche ya decidió que lo hará y falta Quintana Roo para lograr que la Península sea reconocida por la Sagarpa como libre de transgénicos.

Cada empresa deberá hacer sus estudios de eficiencia para determinar las acciones que efectuará para cumplir el ASPY, quien lo incumpla “tendrá descrédito social”. Después de la COP establecerán fechas e indicadores a cumplir.