MÉRIDA, Yucatán.- La pandemia de Covid-19 originó que el año pasado cerraran unos dos mil 700 restaurantes y negocios de alimentos, aunado a la pérdida de 10 mil 800 empleos, lo que ocasionó también el incremento de la informalidad en el sector, por lo que la reactivación de la industria de los alimentos y bebidas va lenta con apenas el 40 por ciento de ventas comparado con el arranque de 2020 reveló la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac).

Su presidente en Yucatán, Roberto G. Cantón Barros, apuntó que a dos meses de cumplirse un año de la llegada de la pandemia de Covid-19 a Yucatán, se estima que de los 13 mil restaurantes o comercios vinculados con alimentos, entre un 15 o 20 por ciento tuvieron que cerrar por falta de ventas.

Añadió que este porcentaje se traduce que unos 2 mil 700 negocios tuvieron que cerrar de manera definitiva, lo que ocasionó que 10 mil 800 personas se quedaran sin empleos.

Insistió que el panorama para el sector todavía no es boyante, pese a que muchos negocios empezaron a funcionar, y pese a que la economía ya se reactivó, el porcentaje de ventas es de solo entre un 35 y 40 por ciento, en comparación con lo que vendían el año pasado antes de la llegada del coronavirus.

“Hablemos del caso de mi empresa, ahí se empleaba a 30 personas, sin embargo, tras un recorte tuvo que despedir y liquidar a 20, y únicamente se quedó con 10 trabajadores que le ayudan con el servicio y la cocina”, aseveró.

El dirigente empresarial lamentó el cierre de empresas y despido de personal, el incremento del número de changarros informales del sector de los alimentos, que de no controlarse podría convertirse en un problema social en el mediano plazo.

“Las mujeres y hombres que perdieron su empleo, son especialistas en la cocina, y que por la falta de ingresos, un porcentaje de ellas y ellos, empezaron o están por empezar a vender en el comercio informal de la entidad”, apuntó.

Cantón Barros destacó que a un año de tomar las riendas en la dirigencia de la Canirac, el sector restaurantero trabaja unido y se mantiene en pie de lucha desde el principio de esta contingencia con la finalidad de salvaguardar el trabajo de los colaboradores que son el sustento de sus familias.

“Hoy en día Canirac Mérida y la industria en Yucatán está más unida y fuerte que nunca como resultado de los esfuerzos y las gestiones que desde nuestra cámara se han realizado en los últimos meses. Estamos iniciando un nuevo año y mi compromiso es continuar trabajando en pro de nuestra industria con responsabilidad, empeño y vocación, para servir como hasta ahora”, dijo.

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