Grande… muy grande
Juan Manuel González Ponce: Grande… muy grande
Hablamos de que el fin último en esta vida es ser feliz. Y aunque yo lo pondría como el único, en esta ocasión me resalta que un ingrediente que se requiere para ser feliz es ser una persona plena, una GRAN persona.
Y luego habría que debatir cuáles serían los ingredientes para considerarte una gran persona. Podríamos empezar con la bondad, pero cada uno tendría su definición propia de lo que considera bondad o una “buena” persona.
Pero ser grande va más allá de ser bueno simplemente, en su propia definición, una gran persona es alguien que hace sentir bien a las demás personas. Pero aterricemos qué características debería tener lo que consideramos hoy una gran persona.
Aquí te menciono las 5 características de una gran persona:
- Ayudan a los demás: Ayudar a la gente de la manera en que les sea posible, es algo normal y común para ellos, lo traen en su ADN como un chip integrado a su valiosa esencia. No conocen otra forma de ser, jamás van a dejar a alguien desamparado en la calle, ya sea por dinero o por que estalló una llanta o lo que sea. Son capaces de suspender cualquier actividad personal por importante que sea, con tal de ayudar a alguien a solucionar su problema.
- La amabilidad: La amabilidad nace como es, saludando, dando los buenos días o las buenas noches, agradeciendo todo, cediendo el paso, abriendo una puerta, en fin, podemos decir mucho más, pero es claro que una persona amable te saca una sonrisa, solo con un gesto. Independientemente de la hora del día que sea, te prometo que lo hará.
- Respeta a todos por igual: No ve tamaños, religiones, credos y mucho menos creencias. Para él, el respeto es fundamental en cualquier tipo de relación que exista, formal e informal e incluso, aquellas que ni siquiera llegan a relación, simplemente por cruzarse en su camino, se respeta a todos por igual, y también es muy respetuoso de las reglas y de las leyes.
- Ser apasionado: Pasión por lo que hace, es una marca registrada para una persona grandiosa. Tanto en su vida personal como profesional, va a dar lo mejor de sí porque eso es lo que quiere. Esta persona no actúa porque le dicen qué hacer, o porque debe hacerlo o porque tiene que hacerlo. La obligación no forma parte de su diccionario, porque realiza las cosas por convencimiento.
- Ser y tener humildad: No le importa cuánto tienes o tenga él, quién seas tú o sea él, la humildad es su religión. Y se nota en muchos actos que realiza en la vida. Y tú… ¿eres grandioso?