Sí, eres tú... no tu suerte
El Poder de la Pluma.
En múltiples ocasiones, cuando vemos a alguien con una mujer guapa o un hombre guapo, un auto lujoso, una foto en redes sociales en un viaje o un trabajo o empresa donde le va bien, lo primero que nos sale de la boca es: ¡Qué suerte tiene! Y analizando un poco la situación, debemos percatarnos de que, en la inmensa mayoría de los casos, lo que conseguimos en la vida se debe a muchos factores internos y externos. Los externos no nos competen, pues no tenemos poder y control sobre ellos, pero los internos sí, pues tenemos el total control de los mismos y dependen al 100% de nosotros y de nadie más.
Aquí cinco acciones que te hacen lograr metas y que la gente confunde con “suerte”:
1.- Tu disciplina.- Para mí, el primer factor en la lista para cumplir sueños y metas es la disciplina. En cualquier ámbito que se desarrolle uno, ya sea: levantarse temprano, régimen alimenticio, cantidad y calidad de trabajo, y muchas cosas más que podemos añadir a la lista, todo depende de la disciplina y de seguir persistiendo y perseverando para alcanzar aquello que realmente querías con toda el alma.
2.- Tu fortaleza.- Las veces que te caíste y te levantaste lograron forjar tu temple y aumentar tu fortaleza, volverte resistente y aumentar el umbral del dolor. Eso te permitió seguir a pesar de las caídas, a pesar de los tropiezos y de la gente que te criticó de mala manera. Eso sólo fortalecía tu interior cada vez más y te ponía la mirada más fija y enfocada en tu meta a conseguir
3.- Tu experiencia.- Tus fracasos te fueron alimentando de conocimientos nuevos y éstos, a su vez, fueron incrementando tu experiencia. Es gracias a ésta que empiezas a resolver dilemas y encrucijadas en tu vida de manera más rápida y eficiente para así poder avanzar de manera efectiva en el cumplimiento de tus metas.
4.- Tu capacidad de análisis.- Esa misma experiencia que obtienes te ayuda mucho en la capacidad de análisis que tienes para irte de un lado o el otro. Para crear estrategias que te permitan resolver, pero no sólo por la estrategia en sí, sino porque tu análisis va más allá del entorno externo y de la visión a futuro. Tomas en cuenta una infinidad de variables que otros no pueden.
5.- Tu toma de decisiones.- Tomar decisiones, tanto erróneas como acertadas, es parte del cúmulo de conocimiento y experiencia que te permite llegar a donde pretendes llegar. No todas las decisiones son correctas, pero, en momentos clave, también las incorrectas te aportan aun más de lo que esperas.