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Quienes la llaman inspiración han decidido nombrar algo que conlleva mucho más que una idea romántica sobre lo que resulta un impulso enorme para que las personas hagan o dejen de hacer tantas y tantas cosas. Ya sea que nos escudemos detrás de la ausencia de ella, o que agradezcamos su existencia por haber podido realizar algo, lo cierto es que muchos de nosotros hemos pensado que sin la inspiración adecuada y oportuna no se podría producir. ¿Qué no se podría producir? Diría que todo.

Nosotros, y entre estas líneas, hemos dejado en claro desde un principio que la inspiración mueve. Sí. Pero, ¿no estamos hablando en realidad de que la inspiración no es una cosa concreta sino un conjunto de acciones y motivos internos que nos llevan a la acción? Probablemente, y por cuestiones de brevedad, los que nos rodean le han llamado así y nosotros, entre alivios alegres, hemos optado por evocarla del mismo modo. ¿La inspiración existe?

En “Todo”, ensayo final del libro Todo (2013), de la autora danesa Jean Teller, nos adentramos en una serie de palabras que exigirán dos cosas: paciencia y comprensión. Porque dicho texto, si bien sirve para dar un cierre perfecto al libro, supone también una exploración mental que ha sido compartida hasta nuestros ojos con el único objetivo de justificar la creación. Así, cogemos la mano extendida de quien pretende dejarse la claridad personal entre líneas; misma que nosotros sabremos tomar.

“El todo”, dentro del ensayo, es otra manera de nombrar a la inspiración. Esa misma inspiración que seguramente hemos sentido corriendo por las venas y que para los que escriben significa un frenesí dactilar lleno de historias, y que para otros tantos significa esa fuerza para crear con las manos, con el cuerpo, con la voz o con la existencia completa.

Aclaremos que nos estamos moviendo entre párrafos finos, esos que son una locura y un reto mental para tratar de entender cómo alguien puede referirse a un “todo” que puede vivir y ser definido en el acto de escribir y crear.

Para quienes viven a través de las letras, dicho ensayo es un favor que alguien más nos ha hecho con el objetivo de retratar esas batallas internas y externas donde las armas, los contrincantes y los futuros héroes se encuentran en uno mismo. Para quienes no viven de las letras, sepan que alguien ha dispuesto una serie de intenciones para describir esa motivación que tú, quien lee, utiliza para crear, para sobrevivir y para ser; “el todo” está en ti.

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