Alberto José Abraham Xacur, empresario formado en la filosofía del trabajo

Descendiente del poderoso grupo empresarial Abraham, con negocios en el ramo textil, supermercados, abarrotes, automotriz y de la construcción, encabeza la cámara de los industriales

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Alberto José Abraham Xacur es dirigente estatal de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación. (Jorge Acosta/Novedades Yucatán)
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Candelario Robles/Mérida
A los diez años de edad tuvo sus primeras incursiones en la responsabilidad del trabajo. A esa edad se ocupó de pequeñas tareas en la empresa familiar, como acomodar cajas de mercancía, llevar bolsas o revisar que todo estuviera en los anaqueles de manera correcta; eso le fue creando una simbiosis perfecta con el mundo de los negocios, en el que hoy ocupa la posición de director General Adjunto de los Súper Aki, empresa con 50 sucursales en la Península de Yucatán.

Novedades Yucatán platicó con Alberto José Abraham Xacur, quien se acaba de estrenar como dirigente estatal de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) y es parte fundamental de una de las familias empresariales con vasta presencia no solo en Yucatán sino en los demás estados de la Península.

Definido como un hombre amante de su familia, Alberto “Tico” Abraham, dice que le gusta pasar mucho tiempo con sus hijos y su esposa, Daniela Gasque Toraya, con los que comparte el mayor tiempo posible de su día a día.

Gusta de escuchar música pop, en inglés y español, de los años ochenta. Uno de sus grupos preferidos en la actualidad es Matute, incluso su firma empresarial fue de los patrocinadores del concierto de esta agrupación en los pasados festejo de Carnaval de la ciudad de Mérida; además, es amante de la gastronomía libanesa y yucateca.

Abraham Xacur es descendiente de una de las familias empresariales con renombre en la Península de Yucatán. No conoce el Líbano, tierra originaria de sus cuatro abuelos, que llegaron a Yucatán procedentes de ese país a principios de siglo XIX, pero espera poder conocerlo este año, en la temporada de verano.

“Mis abuelos, desde que salieron de Líbano traían la idea de llegar a Yucatán. Lo hicieron y con muchos esfuerzos se asentaron en estas tierras; mi padre, William Abraham Dáguer, nació en Halachó”, comentó.

Egresado de la carrera de Administración de Empresas de la Universidad del Mayab, con especialidad en Alta Dirección y Mercadotecnia, “Tico” Abraham habla sobre su vida profesional, empresarial y familiar.

A sus 52 años de edad, actualmente encabeza una empresa de segunda generación, tiene 19 años de ser socio de la Canacintra, y antes estuvo en la Canaco, donde llegó a ser vicepresidente.

¿Cómo decides buscar la presidencia de la Canacintra?

Desde que ingresas a una de estas cámaras la ilusión es llegar a ser presidente de ella. Eso sí, es un trabajo muy demandante de tiempo, tiempo que le quitas a tu empresa y a la familia también. En estos momentos, en las empresas, afortunadamente tenemos personas que trabajan muy bien y nosotros solo supervisamos, entonces hay tiempo para dedicarnos a la presidencia de la cámara. Es sólo vigilar que el engranaje camine, y estar en Canacintra es una gran responsabilidad, soy representante de todos los socios, yo aquí soy vocero de lo que los socios decidan.

“Canacintra es una gran responsabilidad, soy representante y vocero de todos los socios”

¿Cómo incursionas en los negocios de la familia?

Nacido en el seno de una familia libanesa, como buen libanés mi incursión al mundo de las empresas y los negocios fue a muy temprana edad, desde los 10 años me llevaban a ayudar en las tiendas de la familia, sobre todo en sábados y en vacaciones de diciembre y en julio y agosto.

Eran tareas de ayuda en las tiendas, que no requerían de mucho conocimiento, como llevar y traer cosas… Ya formalmente empiezo a trabajar en el último año de la preparatoria; me asignan una responsabilidad en el área de supermercados en los San Francisco de Asís, estaban construyendo el tercer supermercado en ese entonces.

Mi primo Sergio Abraham, director del área, ya no se daba abasto y empecé a trabajar ahí, digo, ya era una responsabilidad más grade, porque iba ayudar a la tienda de telas y ropa, eso fue en 1985. Luego en 1997, ya de socios de la fábrica de jamones Iassa (Industria Alimentaria del Sureste), fue la incursión real al sector industrial; también teníamos la envasadora de cereales. Yo pase a esa parte de la industria. Actualmente soy director de la empresa de cereales y soy director general adjunto de los Súper Aki, cuya razón social sigue siendo Súper San Francisco de Asís.

¿Cómo se da el cambio de nombre a Súper Aki?

Dos razones básicamente: la primera es que cuando llegan las marcas de supermercados nacionales e internacionales, fue un cambio muy fuerte en el sector, nosotros lo que pensamos es que teníamos que hacer un cambio para poder competir, y después de una redefinición total de negocio, lo hicimos. Y Súper San Francisco de Asís era un nombre muy largo y muy difícil de tener en los anuncios de radio, del periódico y de la televisión; por ello pensamos en uno que fuera más comercial y decidimos por Súper Aki, que actualmente está muy bien posicionado en la península, tenemos 50 tiendas.

¿Los demás negocios que emprendieron cómo van?

Tenemos la Compañía Mayorista de Abarrotes (Coma), fundada en 1985, de mayoreo de abarrotes comestibles y no comestibles, ellos se dedican a manejar los Super Willys, con ellos sí llegamos a los estados de Campeche, Quintana Roo, Tabasco, Chiapas, Oaxaca, Veracruz y parte de Puebla. Es otro segmento de mercado netamente abarrotero, no es un supermercado.

También tenemos una empresa muy fuerte del ramo industrial, Productos de Concretos Peninsulares (Procon), dedicada a la fabricación y distribución de productos para la industria de la construcción, así como Concreplus; esta compañía se funda a inicios de los años ochenta. Además, contamos con la empresa ‘Assis tu vestir’, una comercializadora especializada en textiles y mercería, operando en Mérida desde 1944, así como la distribuidora de autos Suzuki.

¿Pertenecer a la familia Abraham ha sido carta de presentación?

Para mí ha sido una carta de presentación muy buena. Desde mi papá William, y mi tío Asís, que son los que empezaron estas empresas, y hasta ahora seguimos siendo socios las dos familias. En mi caso somos cuatro hermanos y dos hermanas, y por parte de mis primos son seis varones, todos estamos metidos en los negocios, pero cada quien tiene una responsabilidad diferente. Todos estamos en el consejo de administración y las decisiones importantes las tomamos en conjunto. Es una forma de aprendizaje de todos.

¿Cómo es un día en la vida de Alberto “Tico” Abraham?

Soy una persona muy familiar. Le dedico el mayor tiempo posible a la familia… Siempre me ha gustado llevar a mis hijos a la escuela, y cuando se puede paso a buscarlos también. Me levanto muy temprano a hacer ejercicio, estoy muy metido en la bicicleta estática, porque a los que jugamos futbol aquí en Yucatán, las canchas duras ya nos pasaron las facturas a las rodillas y las espaldas, por eso hago ejercicio de bajo impacto. Disfruto mucho de la familia y de hacer ejercicio.

¿Cómo ve a los gobiernos estatal y federal?

Son tiempos difíciles por la incertidumbre que hay. Y sobre todo son tiempos inéditos, tenemos un gobierno federal de un partido que es Morena, tenemos un gobierno estatal y municipal que es del PAN, y un Poder Legislativo local en que la mayoría la tiene el PRI, entonces el trabajo que queremos hacer como empresarios es ayudar a que esos órdenes de gobierno diferente puedan trabajar en un fin común a favor de los ciudadanos de México y Yucatán. Hay mucha incertidumbre a nivel federal pero creo que sí quieren hacer las cosas, la parte de cómo implementarlas les está fallando.

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