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La idea de que en el equinoccio de primavera hay que recargarse de energía solar es una moda del mundo actual, una influencia del “new age”, señaló el especialista.
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MÉRIDA, Yuc.- El cambio de estación en el hemisferio norte se acerca marcado por el equinoccio de primavera, que ocurrirá este miércoles 20 de marzo, a las 3:07 horas; de acuerdo a información del Observatorio Astronómico Nacional, adscrito al Instituto de Astronomía de la UNAM.

Sin embargo, el astrónomo yucateco Eddie Salazar Gamboa aseveró que, por quinta ocasión en 20 años, hoy martes 19 de marzo a las 21:07 horas, iniciará la primavera en Yucatán, debido a que es año bisiesto.

Por ello, dijo, el cambio de estación dejó de coincidir con el natalicio de Benito Juárez García, desde hace casi cinco décadas. 

Destacó que el fin del invierno y el inicio de la primavera ocurrirá hoy a las 21:07 horas, momento en que la Tierra estará vertical, sin inclinación alguna.

Por lo tanto, a partir de hoy y hasta el domingo 24 de marzo se registrará el fenómeno arqueoastronómico del equinoccio de primavera en al menos tres zonas arqueológicas de Yucatán: Chichén Itzá, Dzibilchaltún y Oxkintok. 

Rituales antiguos

El arqueoastrónomo de la Universidad Nacional Autónoma de México, Jesús Galindo Trejo, explicó que en diferentes lugares del mundo, solsticios y equinoccios se asocian con una importancia religiosa o ritual.

Lo anterior se expresa, dijo, a través de la orientación de ciertas estructuras arquitectónicas en México, algunas de ellas como Chichén Itzá, en Yucatán, que fue alineada de acuerdo con el equinoccio, pero “no es una fecha relevante en el mundo mesoamericano”.

 

Novedades Yucatán.

 

El científico afirmó que desde los olmecas hasta los mexicas, los mesoamericanos desarrollaron su propio sistema calendárico y varias de sus estructuras arquitectónicas corresponden a ciertos números, periodos de días y fechas, que para nosotros no tienen algún significado, pero la tuvieron en su calendario ritual o religioso.

“En nuestras culturas ancestrales existen más de tres mil años de culto al tiempo, no al espacio”, puntualizó.

En las estructuras mesoamericanas, agregó, no fue especialmente esencial el equinoccio de primavera, momento astronómico que en la actualidad se asocia con una recarga de energía del Sol.

“Es un hallazgo de hace algunos años. Antes se pensaba que los monumentos arquitectónicos estaban orientados por solsticios y equinoccios y por la fecha en que el Sol alcanzaba el cenit en un sitio geográfico determinado. Hoy se cree que más bien respondieron a la lógica de su propio calendario”, insistió Galindo Trejo.

La idea de que en el equinoccio de primavera hay que recargarse de energía solar es una moda del mundo actual, una influencia del “new age” (que impera desde hace algunas décadas). 

Las personas se visten de blanco y suben a pirámides, como en Teotihuacán, pero nada tiene que ver con un culto antiguo, aclaró Galindo Trejo.

Equinoccio en Yucatán

Hoy y hasta el domingo 24 de marzo se registrará el fenómeno arqueoastronómico del equinoccio de primavera en al menos tres zonas arqueológicas de Yucatán: Chichén Itzá, Dzibilchaltún y Oxkintok. 

Sin embargo, este año sólo se permitirá el acceso a Chichén Itzá, de acuerdo con lo informado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). 

En Chichén Itzá, donde los visitantes pueden admirar el juego de luz y sombra sobre El Castillo o Templo de Kukulcán, el fenómeno del equinoccio de primavera se podrá observar entre hoy y el jueves de esta semana. 

Para ello abrirá sus puertas a las 8:00 y cerrará el acceso y venta de boletos a las 16:00 horas. El costo de ingreso es de 95 pesos.

Los domingos la entrada es libre para el público nacional y extranjeros residentes, con documento probatorio. 

Con información de José Salazar y DGCS UNAM

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