Se consolida escuela de la Segey como semillero de emprendedores locales
Los estudiantes al egresar tienen las habilidades para algún oficio.
La Escuela de Artes y Oficios “Luciana Kan Vda. de Luna” de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán (Segey), se ha consolidado como un centro de formación de emprendedores, quienes al egresar de la institución tienen los conocimientos y habilidades para su desempeño en algún oficio, cuyos beneficios impactan en su vida familiar y productiva.
Uno de los talleres que ha roto esquemas tradicionales, es el de Mecánica Automotriz, en el que actualmente se encuentran inscritas 4 mujeres y del que recientemente egresaron dos: Rosario Quijano Hernández y Rebeca Huchim Valle, de 50 y 19 años de edad respectivamente, rompiendo los estereotipos de género; y en el que continúan su formación otras dos mujeres, Rosy España y Esperanza Ordoñez.
Ambas mujeres, concluyeron este taller, después de dos años de aprendizaje del oficio de la mecánica, adquiriendo conocimientos desde el cambio de aceite, revisiones mecánicas de balatas, amortiguadores e incluso reparación de carrocería, todo ello bajo la dirección del maestro Herbé Bobadilla Arjona.
Rosario Quijano Hernández, expresó su emoción por todas las enseñanzas que recibió de la Escuela de Artes y Oficios “Luciana Kan Vda. de Luna”, que le permitieron conocer y aprender cosas básicas y complejas de la mecánica que le permitirán darle atención a su propio vehículo, sin tener que contratar los servicios de otras personas o talleres.
“Tomé la decisión de entrar a este taller, debido a una experiencia con mi auto que se me descompuso por no hacerle el mantenimiento adecuado, afortunadamente me aceptaron en el curso sin importar mi edad y género; y el día de hoy puedo reparar mi vehículo con mis propias manos, además de que es un ahorro pues solo tengo que comprar los insumos”, explicó.
Rompiendo los estereotipos sociales, y con la convicción de que la mecánica no sólo es para hombres; Rosario, acudió a los talleres en donde fue bien recibida, contó con el apoyo de sus compañeros, y concluyó con satisfacción y agradecimiento a la escuela y autoridades educativas, por estos espacios en los que la equidad de género es una realidad.
Otra historia de superación es la de la joven Rebeca Huchim Valle, quien acudió al taller con el objetivo de prepararse para su futuro laboral y académico, ya que en unos años desea estudiar Ingeniería Automotriz. Ella recuerda que su amor y pasión por la mecánica nacieron gracias a su papá, quien tiene un taller mecánico.
“Este Taller de Mecánica Automotriz fue una oportunidad de superación que aproveché al máximo. Me sentí muy emocionada desde que ingresé, tenía mis temores de ser discriminada por ser un tema considerado rudo y de alto esfuerzo, pero afortunadamente mi experiencia fue positiva, recibí los conocimientos que necesitaba porque para ser mecánico, se requiere el conocimiento y la pasión para hacerlo bien”, añadió Rebeca.