Ana Hernández/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Con el apoyo de una empresa especializada en plataformas digitales, el aval de la Secretaría de Educación y la agrupación Convives se aplicará una encuesta en 11 planteles educativos de nivel secundaria en la entidad, en los que estudian unos mil 200 alumnos, para detectar el problema del bullying y la violencia. Este viernes se firmó el acuerdo del proyecto “Tecnología para la identificación Temprana de Violencia Escolar en Nivel Básico”.

La información que será procesada con celeridad permitirá detectar problemas desde sus primeras fases, lo que ayudará en el proceso de intervención para la prevención y lograr ambientes más sanos y amigables, tanto en la escuela como en los hogares. 

El Centro para la Innovación, la Ciencia y la Tecnología del Valle de México y la asociación Construyendo Vidas Libres de Violencia (Convives) señalaron que antes de iniciar el proyecto realizaron “pruebas” a través de una página que funciona como una red social, en la que los alumnos pueden ver los perfiles de sus compañeros y participar en dinámicas de juegos y evaluaciones.

En el caso de este proceso de bullying, lo que hacen es conocer la estadística y tendencia, y al verificar los datos en donde se detecte que existen problemas se informa al profesor o la escuela para que tomen medidas, protegiendo la identidad del alumno. 

Para ello generarán usuarios y contraseñas que no están identificados con los alumnos, lo único que ven es el grado y el grupo al cual están enfocándose, de manera que pueden sacar estadísticas y ver los datos sin señalar a una persona, dijo Víctor Garza Rodríguez, ejecutivo de cuenta de la compañía especializada en Tecnologías de la información. 

El primer paso es platicar con los alumnos para informarles del programa, cuyos datos son anónimos, porque lo que se busca es ayudarlos a tener un mejor entorno y no señalar a nadie en particular. En la primera vuelta de calibración los jóvenes se mostraron interesados de que quieran escucharlos.

• Durante un año, la empresa encargada de este proyecto trabajó en el filtro de los instrumentos que se requieren para poder medir los problemas de violencia, y ha colaborado con más de 48 escuelas.