Itzel Chan/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- En Yucatán han sido reconocidas al menos 12 especies endémicas, y no obstante la carencia de un censo de ejemplares de cada una, especialistas alertan que cada vez se les ve con menor frecuencia como consecuencia de la fragmentación de su hábitat; al menos siete tienen un grado alto de amenaza de extinción...

Se trata de las especies conocidas comúnmente como pavo ocelado o kutz, loro yucateco, tángara yucateca, matraca yucateca, zopilote rey, cigüeña jabirú y pájaro carpintero.

De acuerdo con un estudio realizado por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), en Yucatán hay una acelerada fragmentación de selvas y manglares en los últimos 20 años, lo que ha ocasionado que estas especies cuenten con menos espacios para desarrollarse.

A pesar de la situación crítica que viven estas especies, el Estado continúa como una zona importante para la diversidad de aves, ya que es lugar de paso o estancia de diversas especies migratorias.

El departamento de Zoología del Campus de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) describe que existen 456 especies en el Estado, incluidas en 22 órdenes, 68 familias y 275 géneros, lo que representa 43 por ciento de la avifauna nacional.

La Conabio describe que a nivel nacional existen alrededor de mil 100 especies de aves, de las cuales un 50 por ciento se distribuyen entre Yucatán, Campeche y Quintana Roo, por el tipo de vegetación que prevalece en la región.

Por su parte, Pronatura Yucatán registra que algunos factores que han influido en la disminución de la población de aves son la apertura de zonas para la alimentación de ganado, así como la construcción de nuevas vialidades y fraccionamientos.

La falta de una adecuada regulación en la captura de aves para uso ornamental y la pérdida de su hábitat natural han puesto en riesgo la población de varias especies con presencia en la Península de Yucatán, en especial de las aves canoras.

El programa de conservación de aves de Pronatura Península de Yucatán advirtió que en la región ya hay muchas especies consideradas en categoría de riesgo dentro de la Norma Oficial Mexicana 059. En ese documento están listadas todas esas especies en tres categorías, como son protección especial, amenazadas y en peligro de extinción.

La apertura de nuevas zonas para la alimentación de ganado en montes y selvas, así como el crecimiento de las manchas urbanas y rurales y vialidades hace decrecer las zonas de alimentación y reproducción de muchas aves; debido a ello, son más vulnerables a ser capturadas o depredadas.

“Todo esto ha hecho que se fragmente su hábitat y muchas especies se ven en menos posibilidades de reproducirse”, apuntó Pronatura. 

El Dato

• Yucatán está dentro del Corredor Biológico Mesoamericano, por lo que la Conabio, junto con el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc), establecen medidas para que hayan sitios prioritarios para la conservación de las aves.
• Muchas aves son capturadas para ser vendidas como mascotas u objetos de ornato, en especial los machos, pues ese género suele ser más colorido y vistoso que las hembras, además de que son los que mejor ‘cantan’.

El valor de la belleza

Entre las especies de aves endémicas más amenazadas están el colibrí de cola hendida y la matraca yucateca, exclusivas de la zona norte de la Península de Yucatán, especialmente en la duna costera de esta entidad.

De igual forma hay mucha presión sobre especies que son consideradas como aves de ornato, como el caso de cardenales, los llamados azulejos y mariposos, que son capturados durante todo el año, aun cuando se supone que existen protocolos y reglas que regulan esa actividad.

La especie que muestra una baja sensible es el ‘mariposo’, que es un ave cuyos machos tienen hasta siete colores, lo que la hace muy llamativa y codiciada por quienes se dedican a capturar pájaros como actividad económica.

Sufren pájaros efectos del cambio climático

A pesar de que no hay modificaciones bruscas de temperatura en la Península de Yucatán, científicos observan que el cambio climático es un factor que afecta la población de aves en los últimos 10 años.

En Yucatán y Quintana Roo las tendencias demuestran menos afectaciones, y hasta ahora, en comparación con otras entidades, hay mayor estabilidad. Sin embargo, no descartan que de seguir la tendencia de los efectos del cambio climático, en un futuro las aleteraciones sean más bruscas.

La Conabio informó que la Península de Yucatán concentra 50 por ciento de las mil especies de aves del país, por tanto, se han fijado planes de conservación de trascendencia internacional, como Áreas de Importancia para la Conservación de las Aves (Aicas).

Enrique Martínez Meyer, investigador en el Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), participó en un trabajo que se realizó a nivel nacional, en el que identificaron los factores por los que las poblaciones de aves se han visto disminuidas, y hallaron que cuando la temperatura es alta, los polluelos no logran sobrevivir.

Con la ayuda de la herramienta realizada por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), en la cual las personas pueden subir el registro de pájaros, los biólogos que participaron en la elaboración de la investigación tuvieron referencias de años pasados.

En los resultados obtenidos observaron que en algunos sitios donde antes habitaban ahora ya no están, mientras que en otros casos aumentaron su sitio de distribución.

Entre los estados con mayor afectación se encuentran Chihuahua y Coahuila, ya que en la zona de bosques se ha notado un incremento de 2.2 grados centígrados de temperatura, según aportes del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc). 

Crean guía para cortar las alas a la venta ilegal

Por otra parte, debido a que algunas especies de aves están autorizadas para ser comercializadas en determinadas épocas del año, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) realizó una guía para que en las aduanas se evite el comercio ilegal. 

Se estima que actualmente el comercio internacional de vida silvestre asciende a miles de millones de dólares al año, como consecuencia de vender en mercado negro distintas especies de animales y plantas vivos o muertos, partes, productos y derivados. 

Susana Rivas, enlace de Comunicación Social de la Conabio, informó que la guía que fue publicada en mayo pasado pretende dotar al personal mexicano responsable de la vigilancia e inspección sobre vida silvestre de información con sólido fundamento científico para el reconocimiento de las especies de aves y mamíferos de mayor comercio internacional. 

Para ello, se utilizaron los registros de aves y mamíferos comercializados en México en el periodo 1998-2013, así como de especies decomisadas entre 2001-2006, según la base de datos proporcionada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), además de un apéndice de la convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites). 

También se contabilizó el número de eventos comerciales por especie identificando a 225 de mamíferos y 513 de aves.
Para la selección de especies a incluir se consideraron las que presentaron más de 20 eventos comerciales en el periodo de consulta o comercio ilegal.