'Street Food', sabor y calidad todoterreno
Doggers es un concepto que iniciaron con un “carrito” en avenida Campestre y hoy cuenta con cinco puntos de venta.
Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Jorge Ponce Chávez y Carlos Cano Ceballos fundaron hace cuatro años un proyecto de venta de alimentos en el que conjugaron practicidad con ingredientes de calidad, para ofrecer el servicio “Street Food” (comida urbana).
Se trata de Doggers, un concepto que iniciaron con un “carrito” en avenida Campestre y hoy cuenta con cinco puntos de venta, entre ellos una sucursal en un local establecido y próximamente desean ampliar el negocio con un restaurant rodante con aditamentos especiales para el servicio.
¿Cómo nació el negocio?
Jorge: Mientras era estudiante de la Universidad Marista, en la carrera de Ingeniería Industrial, se me ocurrió hacer un negocio que pudiéramos desarrollar a la par de la escuela, ya que las clases eran en el día. El proyecto lo enfocamos a la noche y de comida rápida, pero con ingredientes de mejor calidad, así como agregamos la salchicha de res a los hot dogs y carne angus para las hamburguesas.
¿Cuál es su ventaja competitiva?
Jorge: Nuestro menú cuenta con ingredientes que normalmente no se encuentran en otros negocios, como hot dogs con pepinillos, aceitunas negras, piña, champiñones, etc., para que armen su platillo como quieran. También somos los creadores de dogoburguer, se trata de pan de hot dog con carne de hamburguesa picada y que se ha convertido en nuestro producto estrella.
Al principio fue difícil porque teníamos problemas con los empleados; nos enfrentamos a toda la tramitología, fue complicado en un inicio rentar una oficina, un carro para el servicio, algunos no nos tenían confianza, pero poco a poco nos ganamos su respeto.
¿Qué consideraciones tomaron para dedicarse a este tipo de negocio?
Jorge: Estudiamos la competencia y analizamos los lugares que frecuentaban nuestros amigos, así decidimos que nuestro primer punto de venta fuera la avenida Campestre, frente a las discos y antros de esa zona de la ciudad, de los cuales los clientes salen tarde y no encuentran muchas opciones. Comenzamos vendiendo por las noches hasta las cuatro de la madrugada los fines de semana y entre semana a la una. Posteriormente, el mercado nos fue llevando a crear nuevos puntos de venta, especialmente en el norte y la misma demanda nos condujo a abrir nuestro primer local en el oriente.
¿Cómo fue su proceso de financiamiento?
Carlos: En un principio fueron ahorros de los dos, luego préstamos que nos ayudaron a impulsar, lo que fue nuestro primer negocio y que resulta exitoso.
El factor joven ¿cómo influyó en su proceso de emprendimiento?
Carlos: Al principio difícil porque teníamos problemas con los empleados; nos enfrentamos a toda la tramitología, fue complicado en un inicio rentar una oficina, un carro para el servicio, algunos no nos tenían confianza, pero poco a poco nos ganamos su respeto.
¿Cuál es la importancia de estar en el marco legal?
Carlos: Es necesario para dar garantías. Estamos dados de alta en Hacienda y fue un requisito para que nos dieran licencia de funcionamiento. También la marca está registrada en el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual.
¿Cómo manejan la frustración?
Jorge: Ha habido momentos duros, pero lo que nunca está en las opciones es cerrar un punto de venta; a pesar de los periodos bajos, hacemos todo lo posible para generar estrategias para que todo funcionen bien.
¿Qué consejos pueden compartir con sus contemporáneos?
Jorge: Entre más joven empiecen, tienes chance de perfeccionar los procesos. No deben esperar a terminar la escuela, sino comenzar antes para aprender antes. Así es como hemos logrado por nuestro propio mérito, ensayo y error.
El siguiente paso
“Estamos por explorar el mercado ahora con un restaurante rodante, un remolque de 6 metros de largo adaptado con una cocina especial y estaría instalada en la colonia Maya. Nos han pedido convertirnos en franquicia, pero primero queremos consolidarnos. Queremos ubicarnos en plazas, poner más locales establecidos, para tener más espacios para cocinar porque en los carritos estamos un poco limitados, para dar más variedad”.