Restricción a cigarros pone en jaque a los comerciantes

Tienen las cajetillas fuera de la vista de los clientes, pero se las “ingenian” para venderlas en negocios diversos.

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Puestos de revistas se las ingenian para vender cigarrillos de manera discreta. (Daniel Sandoval/Novedades Yucatán)
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La puesta en marcha de la nueva Ley General de Salud, que prohíbe la exhibición de cigarros para su venta, ha puesto en jaque a quienes los comercian, incluyendo estanquillos y puestos de revistas, y los ha obligado a tomar medidas para cumplir la disposición y evitar sanciones, e informar a sus clientes que sí tienen.

Durante un recorrido por calles del Centro Histórico por la mañana y la tarde, lo único notorio fue la ausencia de los conocidos “chapitas” como se conoce a los vendedores ambulantes de origen chiapaneco, que portando un cajón con una amplia gama de marcas de cigarros los exponen al cliente al menudeo, incluso se toma de manera directa, lo cual por ley está prohibido.

Otra situación de riesgo que se da con estos comerciantes es que no existe claridad sobre la procedencia de los productos que venden en promedio a 7 pesos cada uno y cuya venta individual tampoco está permitida.

En algunos puestos, sus ingeniosos vendedores han ocultado los cigarros para evitar una sanción, pero han colocado un letrero especificando que sí tienen y que les pregunten; otros los mantienen cubiertos con una tela, o apenas visibles. Muy pocos han ignorado por completo la disposición federal que desde el 15 de este mes aplica en todo el país.

En la entidad las personas siguen comprando el producto porque no solo es algo que se les antoje comprar; acuden al comercio por sus cajetillas y no necesitan ver exhibido el producto, por lo que las ventas se mantienen a pocos días de entrar en vigor la disposición federal.

Entre las disposiciones de la nueva Ley General para el Control de Tabaco se amplía el abanico de sitios en los que está prohibido fumar y se anexan los espacios al aire libre donde exista una concurrencia colectiva.

Hasta 3 mil pesos podría ser la cantidad que podría pagar quien sea sorprendido fumando en lugares públicos, como parques, colegios, restaurantes, transporte, centros laborales, hoteles, estadios, plazas comerciales, playas y sitios donde se realizan espectáculos o haya menores de edad.

La instancia encargada de aplicar estas multas será la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Estas modificaciones se establecieron con el objetivo de reducir el consumo del tabaco en el país, según la autoridad federal.

La delegación estatal de la Cofepris en Yucatán deberá aplicar esta norma y por ello asignarán visitadores e inspectores para sancionar a quienes incumplan con la legislación que entró en vigor hace unos días.

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