Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El cambio de enfoque ante la vida puede significar la diferencia entre salud y enfermedad, afirma Elías Góngora Coronado, investigador y especialista en psicología positiva de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Yucatán.

El experto dijo que mientras un estrés sostenido por una jornada laboral de ocho horas puede bajar las defensas, el mismo tiempo de trabajo con una visión de disfrute de la labor que se realiza se traduce en un bienestar del cuerpo, pues se fortalece el sistema inmunológico.

En 2015, un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) arrojó que el 75 por ciento de los trabajadores mexicanos padece estrés laboral, lo que ubicó al país en el primer lugar a nivel mundial, seguido de China, con 73 por ciento, y los Estados Unidos, con 59 por ciento, del total de su población.

Ante esta situación, esta corriente de la psicología está permeando en las empresas, escuelas y gobiernos que buscan posibilidades de solución, en vez de concentrarse en el efecto negativo del problema.

Desde 2008, en universidades de Yucatán se imparte esta asignatura, así como diplomados, encuentros y cursos que promueven estrategias, indicadores e información de investigaciones sobre la importancia de la felicidad en las personas para un desarrollo personal, profesional y de impacto social.

Lo que enseña esta corriente es que las personas felices tienen buenas relaciones con los demás, que las emociones positivas predicen una mejor salud y longevidad, y se correlacionan especialmente con la salud cardiovascular.

Asimismo, que los individuos que usan sus fortalezas en el trabajo disfrutan más lo que hacen y son más felices, y que la gente que expresa frecuentemente gratitud tiene mejor salud, más optimismo, bienestar, ayudan más a otros y avanzan más para conseguir sus metas.

Bajo este principio, se fundó en México el Instituto de las Ciencias de la Felicidad por iniciativa de la Universidad Tecmilenio, dirigido actualmente por Enrique Tamez, quien fue vicerrector del campus de esta casa de estudios en Mérida, la cual forma estudiantes con actitud y aptitudes positivas para la vida.

“Existir no es vivir; no sufrir, no es la vida plena. La Organización Mundial de la Salud (OSM) indica que salud no es ausencia de enfermedad, sino el bienestar de la persona desde el punto de vista físico, psicológica y social”, explicó Elías Góngora.

“La gente se puede acostumbrar a ser menos infeliz sin necesariamente disfrutar la vida con toda la intensidad. La psicología positiva no cierra los ojos ante lo adverso y lo difícil, sino que ayuda a ampliar la visión para distinguir también lo bueno, y la ciencia ha comprobado que nos hace más fuerte para enfrentar lo negativo”, dijo.

En Mérida, la promoción de esta especialidad inició en 2008 con el Primer Coloquio de Psicología Positiva en la que participó uno de los padres de esta corriente, Mihaly Csikszentmihalyi; ese mismo año se implementó como materia en la Facultad de Psicología y desde entonces se abrieron cursos relacionados con el tema.

Al siguiente año, en octubre de 2009, se inauguró el Tec Milenio con su lema de “Innovación con propósito de vida”, con un modelo educativo basado en esta corriente.

“Martín Seligman habla de cinco indicadores que acercan a la felicidad: Vivir las emociones positivas intensamente. Aprovechar los recursos y talentos, la fortalezas que ayudan a desarrollarnos. Aportar a los demás, darle un sentido a nuestra vida. Las relaciones humanas positivas. Y las metas y los logros. Lo anterior hace que la persona evolucione de una parte central del ego, para desarrollar su potencial para darse al alter ego, a las otras personas”, indicó.

Dijo que ha observado que tanto las escuelas, como los gobiernos estatal y municipal crean estrategias basadas en las fortalezas, pero falta trabajo por hacer para que este enfoque se promueva desde la familia. 

Reparten su tiempo

• Según datos de la Encuesta Nacional Sobre el Uso del Tiempo (Inegi 2014), hombres y mujeres mayores de 12 años dedican en promedio más de 13 horas a la semana al uso de medios masivos de comunicación; en tanto, 7.2 horas a la semana para convivencia social; 4.5 horas para el deporte; 4.5 horas en participación en juegos y aficiones, y 3.5 horas en eventos culturales, deportivos y de entretenimiento.   
• El tema del estrés provocado por el trabajo propició la fundación en Mérida de la Clínica Laboral Peninsular, con una especialidad en Medicina Laboral.

Superación personal

Por otro laod, Yucatán cuenta con instituciones no gubernamentales enfocadas en el crecimiento y superación de la persona, como es el caso de ASI, el centro de emprendimiento y superación auspiciada por la fundación de Monte de Piedad, la Asociación Nacional Pro-Superación Personal, (Anspac) y los centros de superación del Ayuntamiento de Mérida, enfocados a la mujer.

Anspac, la cual tiene 30 años de funcionamiento, se enfoca a promover la superación integral de la persona basada en la convicción de que sólo quien desarrolla de forma continua todo su potencial humano puede ser constructor, en su familia y en su comunidad, de un mundo nuevo y mejor.

Cuentan con programas focalizados a la mujer, los jóvenes y las empresas. 

ASI ofrece capacitación para la superación personal para adquirir competencias para la vida y generar proyectos de autoempleo.

Por su parte, los centros de superación del Ayuntamiento ofrecen capacitación para que las mujeres se conviertan en emprendedoras y creen fuentes de ingresos para sus hogares.