Ambulantes denuncian extorsión: pagan todos los días para poder trabajar
Vendedoras aseguran que les piden dinero jefes de grupos y les ofrecen mercancía pero a muy altos precios
MÉRIDA, Yucatán.- Ante el desentendimiento de las autoridades, vendedores ambulantes ubicados en la periferia de los mercados municipales son obligados por las agrupaciones que las manejan a pagar altas cuotas diarias para poder ejercer su actividad comercial.
Comerciantes de zapatos y frutas, a quienes llamaremos Martha y José, debido a que pidieron mantener su anonimato por miedo a represalias, pagan 150 pesos por día a grupos liderados de los mercados para que les permitan ocupar un espacio en las aceras o calles, pese a que estas organizaciones no tienen jurisdicción para controlar la vía pública.
No obstante están alineadas con las normas legales para este el rubro y además todos los días pagan al Ayuntamiento el derecho correspondiente de 10 pesos.
La extorsión merma la mitad de sus ganancias y los obliga a invertir más horas de trabajo; una situación que les juega en contra porque algunas veces no les permite regresar a sus pueblos (Cacalchén y Sinanché) y deben pagar en Mérida el alquiler de un cuarto para resguardar su mercancía y pernoctar, comentó Martha.
“Invertimos en productos, transportación y tiempo de venta, mientras que estos mafiosos solo estiran la mano; en una ocasión que nos negamos intentaron quitarnos nuestra mercancía y al otro día ya estaba instalado un comerciante de la agrupación en nuestros espacios, por eso decidimos pagar para evitar problemas”, dijo.
“Incluso, los líderes nos ofrecieron protección si les compramos a ellos la mercancía, pero con los precios que manejan nos sería imposible obtener ganancia y solo trabajaríamos para enriquecerlos”, agregó.
Por su parte, José señaló que esta situación ya se ha informado en varias ocasiones a los inspectores municipales pero no hacen nada y piensan que existe cierta complicidad entre ambas partes; los dos bandos se conocen y hacen acuerdos.
Ambos vendedores son el soporte de sus familias y todos los días deben lidiar con estos inconvenientes para poder llevar el alimento a sus hijos.