'Rebajan' acusaciones contra falsos agentes detenidos en Mérida
De todos los delitos que se les atribuían, el Juez de Control solo les dejó uno y reclasificó el más grave a ataques peligrosos contra servidor público
MÉRIDA, Yucatán.- La mala integración de la carpeta de investigación estuvo cerca de dejar en libertad a presuntos delincuentes.
En esta ocasión fue a los cinco presuntos sicarios detenidos en la colonia Francisco I Madero por enfrentarse a balazos contra agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), pues de todos los delitos que se les atribuían el juez de control Luis Mugarte Guerrero solo les dejó uno y reclasificó el más grave, ataques peligrosos contra servidor público.
En la audiencia que tuvo una duración de 12 horas, el juez Mugarte Guerrero solo vinculó a los cinco acusados por el delito de usurpación de funciones públicas o de profesión y además a Gaspar Eduardo K. X., originario de Mama, le reclasificó el delito de homicidio calificado en grado de tentativa contra servidor público a ataques peligrosos cometido contra servidor público y daño en propiedad ajena.
Se dictó el auto de vinculación a Erick Xavier M. P. por usurpación de funciones públicas o de profesión y uso indebido de uniforme, insignia, distintivo o condecoración, al igual que a José de Jesús G. C., a Juan Daniel G. C. y a Oscar Amílcar Z. B.
El juez Luis Mugarte Guerrero se declaró incompetente de los delitos de portación de armas de uso exclusivo del Ejército y Fuerzas Armadas, así como en lo relativo a los más de cinco kilos de mariguana supuestamente encontrada en el interior del vehículo de los acusados.
Señaló a los fiscales que deben turnar la carpeta de investigación al Ministerio Público Federal para continuar con las indagatorias y que esa instancia solicite el ejercicio de la acción persecutoria al juzgado de distrito en turno.
A petición de los fiscales, el juez Mugarte Guerrero confirmó la medida cautelar de prisión preventiva por un lapso de seis meses y concedió un plazo de 60 días hábiles para el cierre de investigación de este caso.
Durante la detención de los imputados, según el informe policial homologado, se les encontró dos armas 9 milímetros y otra calibre .380, así como cinco kilos y medio de marihuana, gorras, uniformes y distintivos similares a los de la Policía Estatal.
Las denuncias en su contra las presentaron los policías agraviados, Santos Angel Aké Dzul y Carlos Antonio Durán Novelo, así como el director Jurídico de la Secretaría de Seguridad Pública, Guillermo Alberto Cupul Ramírez.
En la causa penal se indica que los hechos sucedieron en la madrugada del miércoles 4 de febrero. Agentes de la SSP estaban en su sector de vigilancia en el poniente de la ciudad, a bordo de la unidad marcada con el número 6278, cuando vieron transitar a velocidad inmoderada una camioneta Torrent, negra, placas YZA-494-A, sobre la calle 29, que cometió una infracción al reglamento, por lo que se le dio alcance y se le conminó a detener su marcha a la altura de la calle 100 de la citada colonia.
El caso es que cuando uno de los agentes levantaba la infracción, se bajó de la camioneta Gaspar Eduardo, armado con una pistola, y al grito de: “¡Ya valieron mad…, perros!”, apuntó hacia los policías.
Su compañero, al ver lo anterior, lo empujó y evitó que el proyectil hiciera blanco en el cuerpo del policía, ya que la bala se alojó en una de las llantas de la patrulla, después se escucharon otras detonaciones.
Los agentes solicitaron refuerzos y tras una persecución la camioneta fue interceptada y sus ocupantes detenidos por los uniformados.
El juez de control Luis Mugarte Guerrero fijó para el próximo día 12 la celebración de la audencia para resolver la situación jurídica de estos cinco acusados.