Faltó producto de gallina
Es realidad que aquel que detiene a un delincuente y lo deja ir se vuelve cómplice
Pues después de una lluvia que dejó estragos en las calles, me dispongo a chismearles, bueno más bien a informarles, porque los yucatecos no somos chismosos, somos comunicativos, pero ustedes dirán por qué en domingo si este purux escribe jueves; lo que pasa es que he tenido una serie de contratiempos y por eso el relajo, pero a partir de la otra semana se las meto normal el jueves, y me refiero a mi columna, no vayan a estar con sus pensamientos pecaminosos, mare porque tantito les sueltan la soga y se andan alborotando.
Pero vamos a entrar en el asunto: el jueves fue un día sumamente triste para el país, porque la hora de la comida era ambientada en los televisores y celulares de los mexicanos por las imágenes de lo que uno pensaría que era una ciudad del Medio Oriente, pero era Culiacán, Sinaloa.
Circularon imágenes de video que de inmediato se hacían virales; era verdaderamente triste ver gente corriendo, señoras con niños en brazos escapando de las balas, padres protegiendo a sus hijos detrás de un coche -los hijos preguntando qué pasaba y los padres sin tener una respuesta-, escenas de tiroteos, que causaban terror, miedo y angustia.
Pero lo malo no termina ahí, porque ese mismo día, en medio de la incertidumbre la prensa acude al principal responsable del país, el presidente, y éste se limita a decir que al rato informará el gabinete de seguridad. Entonces ¿si él no sabe nada, para qué queremos presidente?, ¿de qué sirven las reuniones del gabinete de seguridad todos los días a las 6 de la mañana? Me imagino que lo harán para tomar café con pan dulce, porque no se ve el trabajo.
A la gente del Chapo le bastaron 15 minutos para bajar de la Sierra y poner de rodillas a las fuerzas armadas, así como lo leyó usted, tan solo en 15 minutos bajaron un sinfín de camionetas con gente y armas de grueso calibre que ni el ejército tiene, y se pusieron a echar bala, porque habían detenido al hijo del Chapo Guzmán, Ovidio.
Ver escenas de tiroteos, reos del penal escapando, un video con narcos y el ejército como si estuvieran en amena plática, y después de la presión que ejercieron los del Cártel de Sinaloa, el Estado se arrodilló, bajó la cabeza y soltó al muchacho. Al día siguiente el presidente sale a decir que el gabinete de seguridad tomó la decisión y él la avaló, para no seguir segando vidas inocentes.
Benditas redes que nos permiten ver páginas del pasado: en julio o junio de 2015, ante la fuga del Chapo Guzmán, Andrés Manuel hizo señalamientos rudos, increpó, fustigó, señaló y exigió que renunciara el responsable de seguridad del gobierno de Peña Nieto, y hoy que la decisión está al alcance de sus manos, le tiemblan las...
Jamás estaremos de acuerdo en que se pierdan vidas de gente inocente por culpa de estas guerras, pero tampoco dejaremos de señalar que si no tienes la preparación para una operación de inteligencia no la hagas. También es realidad que aquel que detiene a un delincuente y lo deja ir se vuelve cómplice. Es triste que tengamos en la silla presidencial un vacío al igual que en los pantalones del presidente. Falta mucho producto de gallina, masinó.