Luis Fuente/MÉRIDA
Por su presunta participación en la falsificación de pagarés para simular una deuda de más de 31 millones de pesos y tratar de cobrarlos en un juicio mercantil, los empresarios María G.Ch. y Gregorio O.M. fueron imputados por el delito de falsificación de documentos.

Este caso es llevado por el juez Segundo de Control de Mérida, Luis Mugarte Guerrero, quien no accedió a la solicitud de los fiscales de la prisión preventiva, pero les dictó el arresto domiciliario-no podrán salir de su hotel en la capital yucateca-, y el uso de localizador electrónico.

Además, el acusado deberá depositar una garantía económica de un millón 100 mil pesos y la mujer 600 mil, y someterse la vigilancia del Centro Estatal de Medidas Cautelares.

En su acusación, los fiscales expusieron que la simulación de la deuda fue una venganza porque previamente los acusados amenazaron a la ahora denunciante de que su empresa no participaría en la licitación de suministros y servicios médicos hecha por el IMSS.

Esto porque la empresa de los hijos de la imputada participaría en esa licitación y no querían perderla, lo que al final sucedió.

Los fiscales señalaron que en mayo de 2018, los ahora imputados falsificaron cuatro pagarés con fechas de 2013 y 2015 en los que presuntamente la empresa de la denunciante debía 31 millones 754 mil 240 pesos a MSC Salud, propiedad que es de los ahora inculpados.

La demanda fue interpuesta en un juzgado civil en Ciudad de México; los acusados, además de falsificar los pagarés, también dieron direcciones falsas de la empresa de la ahora afectada a fin de que no se enterara de esto y el juicio se le siguiera en rebeldía.

La ahora de denunciante se enteró del proceso porque le fueron congelados los pagos de los servicios que prestaba al IMSS, porque no tenía conocimiento de la queja.