Marzo se despide con fenómenos astronómicos
En horas finales de marzo se registrarán la Luna de la crucifixión y la segunda Luna Azul.
Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Marzo concluye con cinco fenómenos astronómicos, arqueológicos y simbólicos, protagonizados por la Luna, tal el caso del descenso del Kukulcán lunar en el Castillo de Chichén Itzá y la segunda Luna Azul del año, informó el profesor del Instituto Tecnológico de Mérida (ITM), Eddie Ariel Salazar Gamboa.
Informó que hoy se registrará el fenómeno arqueoastronómico en una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno, Chichén Itzá y, a pesar de su importancia, no hay promoción y no se puede disfrutar debido a las restricciones.
“El Castillo de Chichén Itzá sirvió como un observatorio solar y lunar”; en el caso del Sol, se determinan los equinoccios (de primavera y otoño), así como los solsticios (de verano e invierno), e incluso el Sol en el cenit, abundó.
Afirmó que dicho suceso se registrará hoy, con la primera luna llena después del equinoccio de primavera, aunque está restringido el acceso a la zona arqueológica.
También explicó que en las horas finales de marzo se registrarán otros dos fenómenos, ya que al mismo tiempo que ocurre la Luna de la crucifixión se registra la segunda Luna azul del año.
Resaltó el simbolismo del suceso, pues se registra un día después de la Crucifixión de Jesús Cristo y un día antes de su Resurrección. Además que el fenómeno natural ocurre con la primera Luna llena después del equinoccio de primavera, la cual determina las fechas de las fiestas movibles, como son el carnaval y la Semana Santa.
La historia
Salazar Gamboa explicó que el fenómeno arqueoastrómico de esta noche fue descubierto por el declarante, así como el arqueólogo Víctor Segovia Pinto (+), en 1993.
Explicó que la luz de la Luna se filtra por los basamentos de El Castillo, por lo que se proyectan triángulos isósceles en la alfarda noroeste de la pirámide, rematando en la cabeza de la serpiente-emplumada. Este descenso del Kukulcán lunar se registra entre las tres y cinco de la madrugada, siempre y cuando las condiciones atmosféricas lo permitan.
Al parecer, se trató de un acontecimiento elitista, dirigido a sacerdotes-astrónomos y otros nobles, mientras que el Kukulcán solar fue para el pueblo, por ser más “tosco”. La Luna es 400 veces menos brillante que el Sol, y durante el plenilunio tiene una magnitud estelar de -12,5, lo que permite que dicho suceso se plasme en el edificio precolombino.
El catedrático consideró de mayor impacto este acontecimiento por su exactitud que se conjuga con la simetría del edificio, además que solo se puede observar una sola noche.
Dualidad
- Para los mayas, el dios Kukulcán tiene una dualidad, ya que el Sol es masculino, y la Luna, femenino, representados a través de los dioses Kin y Uh, respectivamente.