Nalleli Calderón/Mérida
Con la expectativa y curiosidad por probar helados de sabores tradicionales hasta exóticos, decenas de familias acudieron a la primera Feria Gastronómica del Helado, que se realizó en la explanada del ex convento de Tizimín, en la que participaron alrededor de 40 expositores locales, así como de Mérida y Valladolid.

Del total de participantes, 13 heladeros causaron revuelo con sus creaciones, así como restaurantes, artesanos, emprendedores y comercios, que ofertaron platillos típicos, como el carnero asado, postres, bisutería y panes.

Desde temprana hora, las familias acudieron a comprar sus helados entre una vasta variedad de sabores elaborados de agua o crema y con fruta natural como guanábana, coco, fresa o elote, hasta algunos gourmet y exóticos como jamaica con tequila, café, relleno negro hasta aquellos combinados con waffles.

Durante la inauguración del evento, que estuvo a cargo de autoridades estatales y municipales, el organizador de la muestra, Rodrigo Aguilar, aseguró que el proyecto es una iniciativa que busca posicionar al municipio como cuna de emprendedores, tanto del giro gastronómico como turístico.

“Sé que hay muchas ferias del helado en muchos estados, pero no en Yucatán, logré percatarme que muchos heladeros y paleteros hacen esa bonita labor, pero por herencia tradicional y a veces no tienen el conocimiento o preparación, la idea inicial también era juntar a la mayoría para luego formar un gremio”, explicó.

Una rica apuesta al “rescate” de lo tradicional

Ingredientes como cilantro, elote de pibinal, café, cacao y nance blanco, entre otros, son algunos de los que utiliza el heladero y chef yucateco Rodrigo Aguilar Rossel, quien ha captado la atención y curiosidad de cientos de personas con sus nieves exóticas.

Este emprendedor originario de Tizimín busca con sus innovaciones y creaciones ofrecer una experiencia de sabores únicos de Yucatán, que representan un choque entre la mente y el paladar.

Su creatividad y rebeldía, lo han llevado a crear los ahora populares helados de cochinita pibil, relleno negro y de pulpo, aunque también tiene sabores menos explosivos, como queso de bola, café de olla y fresa, por mencionar algunos.

En entrevista, Aguilar Rossel, propietario de Sub Terra Helados, explicó que luego de finalizar su licenciatura en Gastronomía pensó dedicarse a elaborar cerveza artesanal, pero la falta de recursos lo llevó a incursionar en el mundo de los helados.

“Mi aporte hacia la gastronomía yucateca, a su cultura y sus ingredientes es la utilización y adaptación de productos que se han estado perdiendo y que son de origen local y que las nuevas generaciones no los conocen; tratar de que los prueben y los conozcan, por eso he manejado el tauch, el pool box y sacpá, ése es mi aporte para que las personas busquen y pregunten qué son”, explicó.

Parte de su filosofía, comentó, es la de resguardar y difundir los ingredientes típicos de la región, que en la actualidad desaparecen porque pocos los consumen y los campesinos ya no las producen.

Aguilar Rossel, organizador de la Feria Gastronómica del Helado, presentó en el evento su nuevo sabor de chiltomate con longaniza ahumada.

“Lo que pasa al probar mis helados es como un quiebre mental, es algo así que no coincide lo que uno ve y lo que siente en el paladar”, destacó.

Mencionó que en la actualidad la aceptación de la gente ha incrementado, motivo por el cual ha creado 10 sabores diferentes, a dos años de iniciar su empresa. Que a partir del próximo 15 entrará en una aplicación digital del servicio de comida rápida a domicilio, desde una aplicación en la ciudad.

Además, como parte de sus nuevos proyectos, precisó que realizará de manera conjunta con un sommelier una muestra gastronómica regional de tres o cinco tiempos en los que incluirá sus creaciones.