Alicia Carrasco/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Mercedes Duch Colell, amada hija, hermana, esposa, madre y abuela, llegó este domingo a la edad de 99 años, rodeada de su descendencia, una gran familia conformada por más de 50 personas, entre quienes se encuentran sus cinco hijos, 14 nietos y 21 bisnietos.

Fuerte, justa, amable y vivaz son algunas características que describen a Mercedes Duch, el ancla de una familia, que la ama, admira y que disfruta pasar el tiempo con ella, escuchándola, compartiendo, incluso leyendo o disfrutando de un paseo o helado.

A diferencia de muchas personas, esta mujer, que para su familia y amigos es un símbolo de valores, bondad y unión familiar, ha alcanzado casi un siglo de vida disfrutando de una salud admirable, buen humor, excelente memoria y realizando las actividades que tanto le gustan.

Leer, menciona, es mi pasatiempo favorito, dice con una sonrisa, mientras abre el primer regalo rasgando el papel amarillo con las letras moradas “Gandhi”, y aquí está la prueba, se ríe, todos los saben, dice levantando el paquete de libros. Amo leer y no lo he dejado de hacer.

Con una sonrisa plena, Mercedes Duch, sentada desde el pórtico de su casa, recibe a los familiares que van llegando, entusiasmados y felices por verla, otros más entran y salen de la casa, alistando los últimos detalles. El día debe ser perfecto.

“Nací en Mérida, pero a los seis años me llevaron a España, porque mis padres eran catalanes. Viví en Barcelona 15 años, allá fui a la escuela y estudié”, recordó la cumpleañera.

Agregó que después ella y su familia se vieron en la necesidad de volver al Estado y país que la vio nacer porque en España estalló la guerra civil. “En Yucatán mi padre tenía negocios, así que regresamos, pensando que si terminaba la guerra pronto podríamos volver, pero como tardó mucho, nos quedamos en Mérida”, dijo con una sonrisa.

“Después conocí al doctor Humberto Sauri Cisneros, con quien me casé y con quien tuve cinco hijos, todos muy buenos: Humberto, Juan Ignacio, Carlos, Enrique y Jorge Sauri Duch. Ahora tengo 14 nietos, pero 11 ya son casados así que la familia sigue aumentando, tan sólo de bisnietos tengo 21, así que todos juntos somos más de 50 personas. ¡Con que sólo nos juntemos ya es fiesta!”, afirmó Mercedes Duch.

Relató que a su llegada a Mérida, un tiempo trabajó en la Casa Duch, que era el negocio de su padre, pero después cuando se casó, se dedicó por completo a la familia.

Esta mujer es la cabeza de una familia que tiene grandes valores arraigados, y disfruta de las cosas simples de la vida, lo cual dice, es la clave para ser feliz.

Además de leer y pasar el tiempo con sus hijos, nietos y bisnietos, es una mujer que procura a sus amigos, así que por las tardes, no deja de tener pequeñas partidas de Scrabble con una de sus amigas que siempre pasa a verla.

Así también, dedica cada día de la semana para comer con cada uno de sus hijos y sus respectivas familias, y los fines de semana se dedica a disfrutar a sus nietos y bisnietos, quienes no se pierden por nada las tardes con ella.