Gabriela González, a la conquista de Europa

En alianza con el reconocido diseñador Julien Macdonald, la yucateca Gabriela González dio a conocer sus creaciones en el London Fashion Week.

|
Gabriela González y Julien Macdonald durante su presentación en el London Fashion Week. (Foto: Cortesía)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

A Gabriela siempre le atrajo, desde la más tierna edad, la idea de diseñar, rediseñar, poner su sello en cuanto vestido o traje pasara frente a sus ojos. “Vine con ello”, dice esta joven empresaria de la alta costura que hoy se codea con lo más selecto de esta industria en las grandes capitales europeas y es, en palabras del propio diseñador, “musa e inspiración” de Julien Macdonald, un “monstruo de la moda”.

Hace apenas unas semanas, el 16 de septiembre para ser precisos, Gabriela González Cáceres de García, que así se llama esta guapa rubia de esbelto talle, amabilidad exquisita y sonrisa espontánea, estaba triunfando en el Fashion Week de Londres –una de las cuatro más importantes semanas de la moda en el mundo junto con las de Nueva York, París y Milán- con una colección de 52 creaciones suyas y de Macdonald, dueños de la empresa Julien x Gabriela con la que debutaron en son de triunfo en la capital inglesa.

Gabriela es la primera latinoamericana en participar en esa pasarela tan importante, la primera mexicana y, desde luego, la primera yucateca. Eso es un motivo de mucho orgullo para México.

La mejor descripción del genio de Gabriela la da su esposo, el empresario de medios Gerardo García Gamboa: “Gaby es muy intuitiva, muy inteligente y creativa. Y me gusta una palabra que usa con frecuencia: empoderamiento, porque eso quiere para la mujer, que sea dueña de sí, se sienta a gusto y realizada”.

-Lo más importante de todo esto –explica Gabriela- es que la mujer esté cómoda, luzca bien y se sienta segura de sí misma. Para mí eso es la esencia de la moda. Cada mujer tiene su propio estilo, cada vestido es creado para una persona, y cuando diseño una prenda, imagino el evento al que asistirá, cómo lo va a lucir, lo que quiere transmitir, la elegancia del evento; muchos factores se conjugan para crear una obra de arte”.

 -También es muy perfeccionista y escribe muy bien -le advierte Gerardo al periodista.

La entrevista a Gaby –en la que su esposo hace acotaciones puntuales- se realiza en la preciosa residencia de la pareja a escasos metros de la Av. García Lavín, bautizada así en homenaje al padre de Gerardo, don Andrés García Lavín.

-¿De donde nace tu vocación por la moda? -le preguntamos a Gaby.

-Desde que era niña, como de unos 5 años, hasta donde puedo recordar. Me gustaba quitar, poner, cortar, rehacer, cambiar y dejar mi sello en los vestidos. Ninguna prenda que caía en mis manos quedaba igual. Siempre había algo qué hacerle para dejarla a mi gusto. Vine con esto, no cabe duda.

-Recuerdo que cuando tenía unos quince años, en la portada de Vogue había un bikini del que me enamoré. En ese momento era imposible que lo tuviera en mis manos, así que lo cree yo misma y le puse algunos toques personales. Podría decir que fue una de las mejores prendas de mi vida y todo el mundo me lo elogió y querían tener uno igual. Me preguntaban dónde lo había adquirido. Les respondía que era una creación mía.

-Siempre estoy pensando, ideando y creando en mi mente. Adonde yo vaya, si veo a alguien con un vestido de inmediato digo: creo que le quedaría mejor si le sube o le baja un poco a la falda, si le abre o le cierra un poco más al escote, si le pone o le quita alguna hombrera o un moño… en fin, mi cabeza se llena de diseños, así estoy todo el día.

-De hecho actualmente vivo de noche, porque estoy en contacto con la empresa que formé con Julien y ahí es de día. Hablamos, vemos y acordamos mientras los demás duermen aquí.

-¿Cuál es tu proceso creativo?

-Todo lo plasmo en papel con colores, voy dibujando y cuando me parece que ya quedó listo se los mando. La verdad es que tengo muchas ideas y van fluyendo todo el día.

Gaby y Gerardo cuentan la forma un poco fuera de lo común en que conocieron a Julien.

-Fuimos a su atelier –dice Gaby- y me puse a ver un vestido que me gustó. De inmediato, comenté con la persona que lo hacía: yo le quitaría esto, le podría lo otro, modificaría las mangas, en fin, todo lo que estaba imaginando que podía hacer con el vestido.

-No nos dimos cuenta a qué hora entró Julien a la sala –tercia Gerardo mientras Gaby esboza una pícara sonrisa-, pero cuando lo vi dije: definitivamente nos va a sacar. No ocurrió así, al contrario. Julien se quedó de pie oyendo a Gaby y así estuvo más de cuatro horas, encantado, fascinado con las sugerencias que hacía. Ya eran cerca de las 7 de la noche y me pareció prudente invitar a Julien a cenar, lo cual sorprendentemente aceptó de inmediato. Nos pasamos más horas en el restaurante, ellos hablando de moda y yo escuchando a Gaby exponiendo sus ideas y proyectos ante quien es considerado un monstruo de la moda (ha trabajado en las casas más importantes como Givenchy, Alexander McQueen y por supuesto Chanel, junto con Karl Lagerfeld). Fue así como surgió la idea de hacer una empresa que hoy es una realidad: Julien x Gabriela.

-Gaby les dio una nueva dimensión, rejuveneció las ideas de Julien –sigue su esposo-, él mismo diseñador dice que ella es su inspiración y su musa (“dear friend and muse”, la definió Macdonald en una entrevista con Danielle Wigthman Stone, publicada en Fashion United el 12 de septiembre pasado).

-Hoy día hay una corriente de opinión mundial que se inclina por la sustentabilidad y los diseños que no dañen a la naturaleza –le dijimos a Gabriela.

-Yo estoy de acuerdo. Creo que la palabra es sustentable y, aunque no uso personalmente pieles en mis diseños, respeto a todos. Soy muy amante de los animales y de su cuidado y conservación.

-Desde los cinco años me inicié en la equitación y fui cinco veces campeona. De modo que difícilmente podría estar en contra de los animales o solapar su explotación en industrias que los dañen.

Gerardo y Gaby son padres de una pequeña niña. Y se guardan mutua admiración que es evidente a leguas.

-¿Eres cómplice o crítico? –preguntamos a Gerardo.

-Soy su admirador, aparte de que la amo, pero también soy su critico más duro. Cuando algo no me parece se lo digo y me escucha.

-Gerardo –completa Gaby- tiene una especial intuición y sabe vestir muy bien, esa es una de las cosas que me encantan de él. Me apoya en todo momento y es el viento debajo de mis alas para llevarme a cumplir mis sueños.

Lo más leído

skeleton





skeleton