Redacción
Gente que tiene invadido las zonas de humedales de Chicxulub Puerto pidieron a las autoridades ambientales de Progreso que retiren a los cocodrilos (Crocodylus moreletii), que estén cerca de la zona habitada, pues han visto a varios de esos ejemplares tomando el sol en la ciénaga.

Esta semana, un par de estos reptiles fue captado cerca del libramiento que une Chicxulub Puerto con Progreso, a escasos metros de los terrenos pantanosos que han sido rellenados ilegalmente por pobladores de la comisaría.

Los informantes hablaron del riesgo que significa la presencia de los saurios en el sitio, pues dijeron que representa un peligro para los pequeños que habitan en el lugar, ya que podrían ser atacados.

.

Cabe señalar que la aparente cercanía entre los pobladores y los cocodrilos se ha debido a la invasión del hábitat de estos animales, ante la insistente actividad en el relleno llevado a cabo por vecinos de esta comunidad, con el objetivo de tener espacios para construcción de vivienda, lo cual ha ocasionado el desplazamiento de diversas especies y la invasión de los terrenos de caza de muchas especies.

Grupos ecologistas del puerto comentaron que, desafortunadamente, la acción humana ha provocado diversos daños en los ecosistemas de humedales, debido a la destrucción de manglares, obstrucción de pasos de agua, así como el desplazamiento y daño a la fauna local, por lo que la presencia de cocodrilos en estas zonas es algo normal y natural, tomando en cuenta que el ser humano ha sido quien ha invadido su casa y no al revés.

En lo que respecta a las autoridades municipales, se ha mostrado una clara tendencia a estar contra la invasión, pues se ha determinado la clausura y retiro de escombro de algunas partes, así como la lucha constante para evitar el avance de más rellenos ilegales.

Sin embargo, ante la falta de acción de la autoridad federal hasta el momento no existen sanciones contra los grupos que han llevado a cabo estas prácticas y que continúan en pie de lucha para conseguir extender aún más los terrenos ya obtenidos, aun poniendo en riesgo a los propios pobladores de estos sitios, al acercar sus construcciones al hábitat de animales peligrosos.