A lo largo de los más de tres años escribiendo en este espacio hemos podido compartirnos lecturas múltiples según el momento o los ánimos, pero, ¿qué pasa cuando nos vemos hacia nosotros mismos y lo que nos importa? Una referencia continúa en mi haber –además de Pizarnik y Cortázar en lo literario– es lo que tiene que ver con la Unidad Académica de Bachillerato con Interacción Comunitaria (Uabic), bachillerato de la Uady que en días pasados festejó su aniversario 15.

Leer los pasados días, del 16 al 19 de octubre, es un deleite que nos recuerda por qué la literatura misma no deja de ser un reflejo de la humanidad.

Desde el área de Comunicación, con el gran equipo conformado, se orientó a las y los estudiantes a diversas actividades, empezando con el tradicional Spelling, concurso de deletreo en inglés que pone a prueba muchas capacidades en torno a la lengua, ganando una estudiante de segundo año, Edith, que además nos representará en el interprepas.

Otro elemento sobresaliente recayó en la reanudación del certamen de declamación, en donde desde la selección de poemas se percibe el cambio generacional: las nuevas elecciones también dan voz a las lecturas juveniles, y en donde la ganadora fue de primer año: Anny Paola. Hacer lazos nos permite expandir más historias por escribir.

En el concurso de declamación, por ejemplo, nos acompañaron Mauricio del Olmo, Karla Puch y Yazmín Gaspar, los primeros dos quienes desde el Semillero Creativo de Producción Audiovisual de Mérida también impartieron Hacer(nos) historia: 15 años de Uabic un taller de fotografía, compartiendo su trabajo con infancias y juventudes con las propias adolescencias de la Uabic, y la emoción de Yazmín con quien seguramente seguiremos confluyendo desde su labor en el Centro Cultural del Sur de Mérida.

En estos días, estudiantes y profesores, junto a invitados y actividades diversas, convergieron en un camino de algarabía, se realizó una cápsula del tiempo que nos permitirá observarnos atemporalmente y nos recordó que más que ser momentos sin clases es la oportunidad de convivir y construir historia en tiempo real, desde el presente. 

Lo anterior siendo un canto perpetuo del seguir adelante pese a toda adversidad. Como el poema de Walt Whitman “Song of the open road”, que manteniendo el sentir de la libertad tanto individual como colectiva, da pie a esta conformación de identidad de la que tanto celebra el autor.

Whitman enarbola sus palabras “Un camino abierto, una senda sin fin,/ ante mí, y ante ti, y ante todos,/ un camino que conduce a la libertad./[…] ¿Quién puede detener mi marcha?/ ¿Quién puede cerrar mi camino?/ Nadie, nada, puede detenerme”. Whitman concluye incentivando desde la voz lírica a sus amigos para unirse en este viaje sin fin, recordando que todo lo que hagamos en vida trascenderá más allá de nuestros propios latidos. ¿Qué le dejaremos a la historia? ¿Cómo queremos ser recordados? ¿Qué aportaremos las y los docentes de Uabic a la vida de nuestro estudiantado? Finalmente, ¿Qué vamos a leer en esta ocasión? Toca festejar y leernos a nosotros mismos