Manuel Pool/SIPSE
PROGRESO, Yuc.- Con la ilusión de encontrar alivio a dolencias relacionadas con deformidades en los pies, además de ver el mar por primera vez en su vida, un grupo de 17 habitantes de Ek Balam, una pequeña comunidad perteneciente al municipio de Tzucacab, desde las tres de la mañana emprendieron su marcha hacia Progreso.

El viaje de más de cuatro horas de duración fue bien recompensado, ya que al igual que otras 80 personas procedentes de otros municipios yucatecos, como Tizimín, Ticul y Mérida, ayer fueron valorados por los especialistas en podiatría que cada año, desde 2006, visitan el puerto procedentes de Estados Unidos para atender gratuitamente a personas con problemas de pie plano, pie equino (que se apoya de punta) y en el caso de los adultos, hasta los dolorosos juanetes y espolones.

Alejandro Ojeda Manzano, director de la Unidad Básica de Rehabilitación de Progreso, sede en la que desde las ocho de la mañana se ofrecieron las consultas, dijo que en esta ocasión llegaron dos equipos de especialistas, uno de Miami, encabezado por el Dr. Charles Southerland, fundador del programa; y otro de Denver, a cargo del especialista Daniel Hatch.

“Llegaron desde el día 30 (de enero) y durante los dos días siguientes, jueves y viernes, acudieron al hospital de ortopedia de la Cruz Roja para operar a un total de 14 personas, entre ellas a 6 pacientes de Progreso, con edades que van de los 9 a 66 años”, explicó.

Es importante destacar que gracias a la divulgación que se ha dado a este programa, que es único a nivel nacional, se intervino quirúrgicamente a un joven de 17 años procedente de Puebla y una bebé de Cancún, que fueron traídos específicamente a que se les revisara en una visita anterior.

El especialista dijo que varias de estas personas requieren de un tratamiento largo, ya que la deformidad ocasionó que tengan un apoyo diferente al normal, por lo que prácticamente se les tuvo que reconstruir el pie.

Se calcula que cada cirugía puede tener un costo de entre 40 mil a 50 mil pesos, ya que se requiere colocar un implante o aparato de fijación externa, per en todos los casos solo pagan la cuota de recuperación por el uso del quirófano y hospital.   

De los pacientes atendidos ayer, más de la mitad fueron niños y en otro porcentaje apenas menor, adultos mayores. Once fueron puestos en una lista de espera para ser operados en la siguiente visita de los médicos, que será en abril próximo.

A la lista se agregarán otros pacientes que consultan en la Cruz Roja, además de una paciente que en esta ocasión no pudo ser operada debido a que no se consiguieron los aparatos de fijación externa que requería.