Así cómo se halló el cenote bajo el convento de Izamal
Arqueólogos del INAH encuentran un cuerpo de agua en el edificio que ocuparon los franciscanos hasta el siglo XIX en Izamal.
Con ayuda de drones e instrumental térmico, arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrieron un cenote debajo del convento de Izamal, que habría surtido de agua a los franciscanos y la comunidad aledaña hasta 1848, año en que abandonaron el templo.
La responsable de Arqueología Subacuática del INAH en la Península de Yucatán, Helena Barba Meinecke, dijo que los primeros hallazgos son artefactos de los siglos XIX y XX utilizados para rellenar la cavidad.
En las primeras excavaciones, abundó, se encontraron dos niveles de piso sobre lo que sería la entrada al cenote, el primero construido en el siglo XIX, por lo que conforme avancen hallarán el de la época virreinal.
Detalló que, con el apoyo del INAH, del Ayuntamiento de Izamal y del Consejo Empresarial Turístico de Yucatán (Cetur) trabajan en el proyecto de exploraciones de pozos y cavidades acuáticas.
Exploraciones de cavidades acuáticas
Se comenzó esta semana en la Ciudad de las Tres Culturas y el más grande detectado hasta ahora es de cinco metros de diámetro.
“Al analizar las imágenes de los drones detectamos varios pozos, unos artesanales y otros que por tradición oral nos comentaron de su existencia, son entradas a cenotes que fueron sellados por las vialidades, rellenos, etcétera. Entonces, con la idea de identificar estos cuerpos de agua y estudiarlos nos dimos a la tarea de detectar su ubicación”, dijo.
Hallazgo de cenote en convento de Izamal
Acompañada por el delegado estatal del INAH, José Arturo Chab Cárdenas y el guardián del convento de Izamal y párroco, Mario Gabriel Moo Chalé, Helena Barba detalló que con el apoyo de las autoridades eclesiásticas del convento se constató la existencia de unas escalinatas que conducían al interior del cenote.
“En la parte posterior al convento (donde está el área del estacionamiento) existe la posibilidad de que se encuentre la noria, ahí sobre la calle vamos a empezar a excavar hoy (por ayer)”, dijo.
En estas primeras excavaciones se encontraron objetos del siglo XIX como piezas de cerámica, restos de teja criolla y perfumeros, así como piezas del siglo XX como botellas de refrescos, artefactos de boticas y restos de candelabros.